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Alpine ha confirmado el final de la producción del A110 con motor térmico, prevista para mediados de 2026. El anuncio cierra una etapa clave para la marca francesa, que dirá adiós a su deportivo más emblemático tras una última edición limitada a 1.750 unidades. Con ello, se pone punto final a una reinterpretación moderna del modelo original, concebida bajo los principios de ligereza, agilidad y fidelidad a la conducción pura.
El A110 actual ha logrado mantenerse fiel a su concepto original desde su relanzamiento en 2017. Construido sobre una estructura de aluminio y con un peso inferior a los 1.300 kg, el modelo ha ofrecido un enfoque radicalmente distinto al de sus rivales más potentes, priorizando la experiencia dinámica frente a la mera cifra de potencia. Este carácter distintivo le ha valido una identidad propia en un mercado cada vez más dominado por SUV y modelos electrificados. No es ningún secreto que su planteamiento técnico ha despertado admiración entre los entusiastas del motor más purista.
Transición eléctrica con herencia deportiva
La decisión de cesar la producción del A110 térmico responde a la transición integral de Alpine hacia una gama completamente eléctrica. En paralelo, la firma ya trabaja en el desarrollo del sucesor eléctrico de este modelo, que mantendrá la configuración de propulsión trasera e incorporará una plataforma específica orientada a las altas prestaciones. Lo destacable en este caso es que, pese al cambio de tecnología, la marca ha dejado claro su compromiso por preservar las sensaciones de conducción y el equilibrio que definen al A110.
El futuro modelo eléctrico superará los 460 CV, aunque Alpine aspira a mantener el peso por debajo de los 1.300 kg, una cifra inusual en vehículos de este tipo. Este objetivo refleja la intención de conservar una dinámica precisa y un tacto deportivo genuino, elementos que han sido clave en la trayectoria del modelo.
Por todo ello, el final del A110 de combustión representa más que el cierre de un ciclo industrial: es el adiós a una filosofía centrada en la simplicidad mecánica, el peso contenido y la conexión directa entre conductor y máquina. La evolución del modelo hacia la electrificación marcará un nuevo capítulo, pero su legado como deportivo ligero de referencia ya forma parte de la historia del automóvil.