No es igual que el Toyota RAV4, es más grande, bueno y barato

El Chery Tiggo 9 irrumpe en el panorama internacional con una propuesta que rompe con los moldes habituales del segmento SUV de siete plazas. Aunque pueda asociarse visualmente con modelos como el Toyota RAV4, lo cierto es que este modelo chino va más allá en dimensiones, tecnología y prestaciones, posicionándose como una alternativa más ambiciosa y, al mismo tiempo, más competitiva en precio.

Con una longitud de 4,81 metros y una anchura cercana a los dos metros, el Tiggo 9 se sitúa un escalón por encima en tamaño respecto a muchos SUV del segmento D. Su configuración de tres filas de asientos lo convierte en una opción pensada para familias o usuarios que priorizan el espacio sin renunciar al diseño. En este sentido, cabe destacar que su estética exterior refuerza una imagen de solidez y modernidad, mientras que el interior apuesta por materiales cuidados, pantallas de gran formato y un nivel de equipamiento que se alinea con estándares propios del segmento premium.

En cuanto al sistema de propulsión, el Tiggo 9 recurre a una mecánica híbrida enchufable compuesta por un motor de gasolina turboalimentado de 1.5 litros y dos motores eléctricos. El conjunto alcanza una potencia combinada de 428 CV, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de cinco segundos. Además, la autonomía en modo 100% eléctrico ronda los 147 kilómetros, una cifra muy superior a la media del segmento PHEV.

Tecnología y enfoque estratégico

Llama especialmente la atención el nivel tecnológico que ofrece de serie. El sistema multimedia, la conectividad total, los asistentes avanzados a la conducción y la climatización multizona están presentes desde el primer nivel de acabado. Esta dotación, junto con sus prestaciones y amplitud, le permite competir no solo por tamaño, sino también por relación valor/precio frente a modelos establecidos en Europa.

Por otro lado, su posicionamiento apunta a mercados donde la demanda de SUV familiares electrificados sigue creciendo, especialmente en contextos urbanos e interurbanos. El Chery Tiggo 9 no es una réplica del Toyota RAV4: lo supera en potencia, espacio y autonomía eléctrica, con un precio que, sin renunciar a la calidad, pretende ser más accesible. Por todo ello, se convierte en una amenaza real para los fabricantes tradicionales del segmento.