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Volvo ha confirmado que su próximo SUV eléctrico de tamaño medio, el EX60, llegará al mercado con un posicionamiento inédito dentro de la gama escandinava: su precio de partida estará alineado con el del XC60 híbrido enchufable. Esta estrategia rompe con la lógica habitual del segmento, en el que los modelos eléctricos suelen ubicarse claramente por encima de sus equivalentes térmicos o electrificados. El EX60 apunta así a redefinir las reglas en el mercado premium, especialmente en un contexto de creciente competencia.
El nuevo EX60 estará construido sobre la plataforma SPA3, una arquitectura de última generación que incorpora estructura de megafundición, tecnología de 800 voltios y un diseño modular que mejora la eficiencia productiva. Gracias a esta base, Volvo ha logrado reducir hasta un 25 % los costes de fabricación respecto a modelos anteriores, lo que permite trasladar parte de ese ahorro al precio final del vehículo sin sacrificar calidad ni prestaciones.
Cabe destacar que esta reducción de costes no compromete el nivel tecnológico del modelo. El EX60 contará con baterías de alta densidad energética y propulsores eléctricos optimizados para ofrecer una autonomía competitiva en el segmento, así como una capacidad de carga rápida significativamente superior a la de los modelos eléctricos actuales de la marca. Además, mantiene los estándares de seguridad y confort característicos de Volvo, lo que refuerza su posicionamiento como alternativa real al SUV híbrido convencional.
Estrategia de transición con visión a largo plazo
Lo destacable en este caso es que Volvo no solo plantea una alternativa eléctrica, sino que busca generar un punto de inflexión en su estrategia comercial. El objetivo es acelerar la adopción del coche eléctrico reduciendo la distancia económica con los híbridos enchufables, sin depender de subvenciones externas ni comprometer los márgenes de rentabilidad.
Por otro lado, esta decisión responde también a la presión del mercado, especialmente por parte de fabricantes asiáticos que ya ofrecen eléctricos de tamaño medio con precios agresivos. Volvo reacciona con una propuesta que conserva su identidad de marca y al mismo tiempo se adapta a las nuevas reglas del juego. El EX60, previsto para 2025, se perfila así como un modelo clave en la hoja de ruta hacia una electrificación completa, combinando costes racionalizados, plataforma avanzada y una política de precios que marca un punto de inflexión en el segmento premium eléctrico.