Más bonito que el BMW X3 por 20.000 euros menos
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Es barato para todo lo que ofrece sin renunciar a nada
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El nuevo Mazda es, sin duda, el más interesante de la marca
El Mazda CX-60 es una de esas sorpresas que cambian la percepción que uno tiene de una marca. Durante años, Mazda ha sido subestimada frente a fabricantes premium como BMW, Mercedes o Audi. Sin embargo, este SUV grande demuestra que se puede ofrecer diseño, calidad y tecnología de primer nivel a un precio mucho más razonable. Con una diferencia de casi 20.000 euros frente al BMW X3, el CX-60 se convierte en una opción difícil de ignorar.
Su presencia impone. El diseño Kodo de Mazda brilla en el CX-60 con líneas limpias, proporciones equilibradas y una elegancia sobria. Mide 4,74 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,68 de alto, con una batalla de 2,87 metros que le otorga una gran estabilidad. Además, ofrece un maletero de 570 litros, ampliable hasta 1.726, lo que lo convierte en un SUV ideal tanto para la familia como para viajes largos.
Más barato que el BMW X3 y sin nada que envidiar
El interior es otro de sus puntos fuertes. Los materiales utilizados, el ajuste de los acabados y el diseño del habitáculo están a la altura de cualquier modelo premium. El confort de marcha es sobresaliente y la ergonomía está pensada al detalle. Todo se siente sólido, bien ensamblado y con un toque artesanal que otros fabricantes ya han perdido.
Un modelo que, además, es de los pocos que sigue apostando por los diésel. Y en esta versión, lo encontrarás de oferta este mes de noviembre. Por 46.998 euros al contado, también puede ser tuyo por 44.938 euros financiando, con cuotas de 30 euros al mes. En comparación, el BMW X3 empieza en 66.864,88 euros.
Tecnología japonesa y carácter premium
Bajo el capó, el Mazda CX-60 monta un motor diésel de 3.3 litros con 200 CV de potencia y 450 Nm de par máximo. Está asistido por un sistema MHEV (híbrido ligero) que le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT. Su consumo medio es de apenas 5,3 litros a los 100 km, una cifra excelente para un SUV de su tamaño. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza los 212 km/h.
La transmisión automática de 8 velocidades y la tracción delantera aseguran una conducción suave y eficiente. Pero lo mejor es que Mazda no renuncia al placer de conducir: la dirección precisa y el equilibrio del chasis hacen que este SUV se sienta ágil, algo poco común en un vehículo de casi cinco metros.
El equipamiento también sorprende. La versión Exclusive Line incluye llantas de 20 pulgadas, faros LED con lavafaros, asientos calefactados, Head-Up Display avanzado, Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, navegador, cuadro digital de 12,3 pulgadas y numerosos sistemas de asistencia a la conducción, como el control de ángulo muerto o el asistente de luces largas. Todo sin pagar extras desorbitados.
Yo tengo uno desde hace 10 meses. El coche es un bodrio!! Si entrar en detalles, un consejo…. Comprad el bmw.. la diferencia vale la pena!