La alternativa diésel al Mercedes GLC es buena, bonita y más barata
-
Es de Mazda y se planta frente al Mercedes GLC como una alternativa real
-
El nuevo Mercedes, para muchos, el más lujoso del mundo
Encontrar un SUV grande que no dispare el presupuesto no es fácil. Sobre todo cuando uno mira hacia las marcas premium. Pero existe una opción que sorprende. Una opción que combina diseño, calidad y eficiencia sin llegar a los precios de un Mercedes GLC. Esa alternativa es el Mazda CX-60, un modelo que muchos pasan por alto pero que tiene argumentos muy sólidos.
Este SUV japonés ofrece una presencia imponente. Líneas limpias. Proporciones elegantes. Un interior cuidado. Todo con una sensación de calidad que rivaliza con modelos mucho más caros. Su tamaño también impresiona: mide 4,74 metros de largo y tiene un maletero de 570 litros, lo que lo convierte en un vehículo práctico para familias y viajes largos. Es espacioso. Cómodo. Muy bien acabado.
Una excelente alternativa a los premium de Mercedes, BMW y compañía
La versión más accesible utiliza un motor diésel de 3.3 litros con sistema MHEV. Un bloque sorprendente por refinamiento y suavidad. Entrega 200 CV y 450 Nm, cifras que permiten mover al CX-60 con soltura. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza 212 km/h. Además, consume solo 5,3 l/100 km, un dato excelente para un SUV grande. Y suma un punto extra: la etiqueta ECO.
Su precio es uno de sus grandes argumentos. Al contado cuesta 48.394 euros, pero financiando baja hasta 41.334 euros. Incluso puede quedarse en cuotas de 250 euros. Una cifra muy lejana a lo que exige un GLC diésel. Y eso convierte al Mazda en una opción mucho más barata, sin renunciar a estilo ni a tecnología.
Para muchos, la versión híbrida enchufable es la mejor
En equipamiento tampoco decepciona. El acabado incluido en la oferta es el Exclusive-Line. Cuenta con llantas de 18", faros LED, cuadro digital de 12,3", navegador, conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, sensores de aparcamiento, retrovisores calefactados y un sistema de seguridad muy completo con BSM, RCTA y alerta de salida del habitáculo. Todo de serie. Todo sin recargos abusivos.
Por encima se encuentra la versión híbrida enchufable PHEV, que combina un motor de gasolina 2.5 E-SKYACTIV con un motor eléctrico. La potencia total alcanza los 327 CV y el par máximo, 500 Nm. La batería de 17,8 kWh permite una autonomía eléctrica de hasta 63 km. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,8 segundos y su velocidad máxima es de 200 km/h. El consumo ponderado es de 1,5 litros cada 100 km con la batería cargada. Su precio es de 46.998 euros al contado o 44.938,59 euros financiando, con cuotas de 300 €/mes.