Carvajal y su lesión en el sóleo: por qué ahora se diagnostica más esta patología que antes

Daniel Carvajal se une a la enfermería con una lesión en el músculo sóleo de la pierna izquierda. El madrileño se suma a la larga lista de jugadores que no reaparecerán hasta 2024, junto con Courtois, Militao, Vinicius y Camavinga.

A día de hoy este tipo de patología se diagnostica cada vez más, sin embargo, si echamos la vista atrás, antes era muy poco frecuente localizar una lesión en el músculo del sóleo. Clásicamente, la evidencia científica señala que las lesiones del sóleo estaban subestimadas, ya que la mayoría de estas se atribuían al gemelo interno, indica Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) a ElDesmarque.

Qué dificulta el diagnóstico de una lesión en el sóleo

Los últimos estudios señalan que el 46% de las lesiones que se producen en la pantorrilla se localizan en el músculo sóleo, mientras que el 48% se ubican en el gemelo. Esto demuestra que antes, gran parte de las lesiones que se producían en el sóleo, se ubicaban erróneamente en el gemelo interno.

En primer lugar porque el dolor, cuando se tiene una lesión en el sóleo, es muy difícil de localizar. Además, a veces este se refleja en la zona externa de la pantorrilla.

El segundo punto se debe a que el diagnóstico por imágenes tampoco es sencillo. "Teniendo en cuenta la compleja anatomía de dicho músculo, por su estructura de fibras, y la ubicación tan profunda que tiene, para el diagnóstico es necesario realizar una resonancia magnética, teniendo en cuenta que dicha prueba tiene una mayor sensibilidad para las lesiones profundas y de difícil localización" argumenta el fisioterapeuta.

Diferencias entre la lesión del gemelo y la del sóleo

Los músculos del gemelo suelen lesionarse al realizar actividades explosivas, como por ejemplo al iniciar un sprint o dar saltos, normalmente cuando el pie está hacia arriba con la rodilla extendida.

Sin embargo, el músculo del sóleo está relacionado con actividades de resistencia o de alta carga, como por ejemplo:

• Sobre-entrenamiento.
• Fatiga.
• Mala gestión de la carga de los entrenamientos.
• Excesivo volumen de entrenamiento.

Teniendo en cuenta la anatomía del músculo sóleo, este es más susceptible a sufrir lesiones y pueden ser de dos tipos:

• Funcionales: relacionadas con la fatiga. El deportista nota una tensión que se mantiene el tiempo.
• Estructurales o mecánicas: desgarros musculares o de fibras.

Síntomas principales y tiempo de recuperación

Según el presidente de AEF, teniendo en cuenta que muchas veces el dolor es difícil de localizar, otros de los síntomas que presentan los pacientes son:

• Tirantez o rigidez aguda en la pantorrilla en el momento en el que se produce la lesión.
• Limitación de la práctica deportiva.
• Tras el episodio, los síntomas se limitan y el paciente puede pensar que tan sólo se trata de una molestia puntual.

En cuanto al tiempo de recuperación, varia mucho en función de donde se ubique la lesión y de que el deportista se encuentre sin molestias. Este tiempo puede oscilar entre los 19 días hasta las 4 o 6 semanas.

Los tres primeros días tras la lesión, se aplica crioterapia o terapia manual para normalizar la tensión del tejido, explica Fernando. Entre el tercer día y la primera semana se hacen ejercicios isométricos, se permite caminar, montar en bici y ejercicios de estiramientos para normalizar el tejido.

Una vez que pasa la primera semana se comienza con los ejercicios de carácter concéntrico y se puede empezar a montar en la cinta de correr. Tras la segunda semana hasta el día 21 se empieza con los ejercicios excéntricos y la incorporación progresiva al terreno de juego.

El fisioterapeuta incide en la importancia de la plena recuperación, ya que si el futbolista vuelve al terreno de juego antes de tiempo, la probabilidad de recaída aumenta exponencialmente.