Sanidad "sacará del cajón" el plan para prohibir el tabaco en terrazas y limitar el vaper
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El Ministerio de Sanidad retomará el borrador del plan antitabaco
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Se estudiarán nuevos espacios sin humo
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Se regularán los vapeadores tanto por el daño ambiental como por el impacto negativo en la salud
Parece que ya hemos olvidado que durante la pandemia los fumadores no sólo tenían que salir del establecimiento para fumar, sino también separarse varios metros de la terraza de este si querían consumir tabaco.
Esta es la intención de la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, durante la actual legislatura. Se ha propuesto “sacar del cajón” el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, una medida del gobierno anterior que se quedó paralizada por el adelanto electoral.
Uno de los objetivos de dicho documento es “reducir la exposición ambiental a las emisiones de tabaco y productos relacionados en espacios públicos y privados”. Para ello se ampliarán los espacios sin humo que llevan sin modificarse desde 2005, exceptuando las medidas tomadas durante la pandemia.
Teniendo en cuenta que dichos espacios están aún sin determinar, Mónica García ha aclarado durante una rueda de prensa en el Ministerio de Sanidad que “habrá que ver cada uno de los casos”, pero todo parece indicar que estas medidas podrían afectar a las terrazas de los bares y restaurantes o a las playas, así como a los vehículos particulares en el ámbito privado.
¿Qué pasará con los vapeadores?
Aunque el cigarrillo electrónico lleva años en el mercado, en estos momentos está teniendo lugar el auge imparable de los vapeadores, un aparato aún sin regular que puedes comprar en cualquier establecimiento.
“Tenemos un firme compromiso también con esas recomendaciones de limitar y regular tanto los nuevos vapeadores como las nuevas adicciones de las nuevas generaciones”, ha señalado la ministra.
De hecho, este nuevo producto, que puede o no llevar nicotina, son el "caballo de Troya" de la industria tabaquera para captar nuevos fumadores, sobre todo entre los más jóvenes, según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).
"No son inocuos y consiguen fumadores a edades cada vez más tempranas. Si la edad media del primer contacto con el tabaco convencional está en los 14 años, con los vapeadores y cigarrillos electrónicos estamos viendo cómo hay chicos y chicas que tienen su primer contacto con la nicotina a los 11 años o incluso antes", destaca el expresidente Andrés Zamorano.
Además del impacto negativo que tienen para la salud, los vapeadores desechables también suponen un problema para el medio ambiente.