¿Cuánto engorda el Roscón de Reyes? Las calorías que contiene un trozo de 100 gramos
-
El Roscón de Reyes es un postre calórico
-
Las calorías aumentan cuando este va relleno de crema, nata o chocolate
-
Es mejor evitar los que están hechos industrialmente
Las Navidades están llenas de comidas copiosas y de todo tipo de dulces, mazapanes, mantecados, turrones, polvorones, bombones... Una vez que llega el 1 de enero, muchos deciden poner fin a todos esos 'pecados' para empezar con los propósitos de Año Nuevo, entre los que destacan: empezar a comer saludable y hacer deporte de manera habitual.
Sin embargo, ¿cuál es el problema con el que muchos se encuentran? Con el dulce típico del 6 de enero, el Roscón de Reyes. ¿Podemos permitírnoslo si ya hemos empezado con el 'régimen' post-navideño? ¿Cuánto engorda un trozo?
"Todo depende de los objetivos que tú te hayas propuesto y de los resultados que quieras conseguir a largo plazo", señala el nutricionista Saúl Sánchez.
El Roscón de Reyes es un postre calórico
Aunque ahora existen muchas variedades, el típico Roscón de Reyes se elabora con huevos, mantequilla, harina y azúcar -para el bollo- junto con agua de azahar y frutas escarchadas -para la decoración- y crema, nata o chocolate -en caso de que el roscón sea relleno-.
Los expertos en nutrición recomiendan decantarse por los Roscones de Reyes que venden en panaderías y pastelerías, teniendo en cuenta que los ingredientes son más naturales, y por ende más saludables, que los que se fabrican de forma industrial.
"Si hablamos del Roscón de Reyes tradicional, tenemos unas 400 calorías en un trozo de 100 gramos. Si ya lo rellenas nos vamos a las 500 o 600 calorías", apunta el doctor Juan Madrid en UCAM Salud.
Esto se traduce en que es un alimento muy calórico, con un alto contenido en proteínas e hidratos de carbono. "Es una fuente de energía, pero no una fuente de salud", especifica Planeta Triatlón, un medio especializado en ese deporte. Es un 'chute' de glucosa que si no se desgaste se convierte en grasa.
No obstante, si decides comerte un trozo, teniendo en cuenta que es una tradición que sólo se hace una vez al año, lo hagas sin remordimiento. Esto significa que no trates de compensar el extra calórico con ejercicio físico, ya que es una práctica que no aconsejan los expertos.
