Un psicólogo deportivo analiza el colapso mental de Carlos Alcaraz: "Parece algo transitorio y seguro que le da la vuelta"

Carlos Alcaraz no está pasando por su mejor momento, de hecho, podríamos decir que ha sido la vez en la que más frustrado y desesperado se ha mostrado ante las cámaras. Tras sufrir la derrota más dura de su corta carrera, el murciano confesó ante los medios unas contundentes reflexiones: "La verdad es que lo que siento ahora mismo es que en vez de dar pasos hacia adelante he dado pasos hacia atrás en tema de cabeza. Y no entiendo por qué".

Tras perder contra Botic Van de Zandschulp, número 74 del mundo, y caer eliminado en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, el tenista se planteó si le ha podido pasar factura el exigente calendario. "Tengo que ver qué ha pasado exactamente o qué me pasa exactamente. Ha sido un verano con muchas emociones, muy exigente. El calendario del tenis es muy apretado. He tenido mis momentos de desconexión, pero pienso que me estoy conociendo todavía y a lo mejor como persona necesito más tiempo", aseguró.

¿Qué le puede estar pasando a Carlos Alcaraz? ¿Qué factores han propiciado que el murciano se encuentre en un colapso mental? ¿Cómo lidiará con esta situación? Para entender en profundidad qué es lo que le sucede, en ElDesmarque hemos preguntado al psicólogo deportivo, Javier Bonilla. "Puede ser que esté sufriendo un pico elevado de estrés y que le sea más difícil regular las emociones, junto a una posible sobrecarga de haber vivido torneos muy exigentes de mucha presión", considera el profesional.

Un círculo vicioso de frustración

No cabe duda de que Carlos Alcaraz está frustrado, "una emoción que suele aparecer cuando tú tienes unas metas y unas expectativas, pero hay una barrera que se interpone en ello", define el profesional; esta frustración puede ser venida por causas externas, pero también por factores internos.

Asimismo, el experto no considera que el problema venga de que ha empezado a perder tras muchas victorias, sino que más bien parece que ha entrado en un círculo "en el que de repente tiene unas expectativas de rendimiento y por sensaciones o por forma no le sale, entonces el hecho de no cumplir esas metas le frustra y ha entrado en una dinámica de no sentirse bien y de que las cosas no le salgan".

Tan sólo 21 años y toda una carrera por delante

La edad, y sobre todo la experiencia, es otro factor a tener en cuenta ya que a medida que se cumplen años se va consiguiendo mayor estabilidad emocional. "Es verdad que esta gestión de emociones suele mejorar con el paso de los años, no es lo mismo que tengas un resultado inesperado o que caigas de manera sorprendente ante un rival que no te esperabas por primera vez, a que sea algo que tengas asimilado porque ya te haya pasado en otra ocasiones. En el caso de Carlos le ha tocado ahora y seguramente aprenda a gestionarlo", señala el psicólogo deportivo.

Algo puntual en lo que ya está trabajando

No obstante, "estas experiencias, aunque ahora son dolorosas y se viven como negativas, son una oportunidad para aprender y trabajar de cara a prevenirlo en el futuro y por lo menos si se vuelven a producir tenga más conocimiento de sí mismo y herramientas para dar la vuelta a la situación", esclarece Javier Bonilla.

"Está haciendo mucha labor de autocrítica y de darse cuenta de qué cosas no le funcionan, qué cosas parecen que no están bien y qué hacer para darle la vuelta", aunque aún le queda un largo camino por recorrer ya que "en estos casos, hay que hilar muy fino para detectar cuál es el disparador que hace que estas emociones se descontrolen o que los pensamientos pierdan su función adaptativa, se disparen y se conviertan en pensamientos aún más negativos", explica el psicólogo deportivo. A pesar de ello, este considera que "parece algo transitorio y seguro que le da la vuelta".