El ejercicio físico regular, clave para mejorar la supervivencia de las personas con fibrosis quística
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Afecta a más de 2.500 personas en España
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El deporte es imprescindible para la supervivencia y la calidad de vida
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Un neumólogo detalla cómo los asmáticos deben adecuar su practica deportiva
Cada 8 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Fibrosis Quística, una enfermedad crónica y hereditaria que afecta a más de 2.500 personas en España de las que el 53% son hombres y el 47% mujeres. Se trata de una afección degenerativa que supone un problema grave para la salud al afectar a los pulmones y al sistema digestivo.
La fibrosis quística hace que una serie de glándulas produzcan secreciones más espesas y con menos contenido de agua, sodio y cloro provocando infecciones e inflamación que destruyen zonas, principalmente, del pulmón, hígado, páncreas y sistema reproductivo. "Este espesamiento en las mucosidades hace que sea más fácil la acumulación de bacterias o pequeños organismos que entran en los pulmones y provocan infecciones respiratorias", explica la Federación Española de Fibrosis Quística.
Síntomas y tratamiento de la fibrosis quística
Los problemas respiratorios y digestivos, el sabor salado de la piel y la falta de peso son los síntomas principales de esta enfermedad cuyo tratamiento se asienta en cuatro pilares básicos: antibioterapia -para combatir la infección bronquial crónica-, fisioterapia respiratoria -limpieza bronquial diaria para evitar la acumulación en los bronquios y prevenir la infección-, nutrición y ejercicio físico.
Estos dos últimos tratamientos no van tan orientados a aliviar dolencias o complicaciones concretas de la enfermedad, sino que su papel es imprescindible para la supervivencia y la calidad de vida de las personas que padecen fibrosis quística.
El ejercicio físico: tratamiento para la fibrosis quística
Pese a que el sedentarismo y la falta de ejercicio físico no es una buena opción para nadie, para las pacientes con fibrosis quística es una cuestión vital. Tal es la importancia que, pese a que se cumplan el resto de tratamientos a la perfección, si no se realiza deporte "no se pueden obtener los mejores resultados y todos los tejidos estarán en peores condiciones", asegura la federación.
¿Cómo deben ser las sesiones de entrenamiento?
El ejercicio físico regular que deben realizar las personas con fibrosis quística debe estar adaptado a la necesidades de cada persona. Los entrenamientos deben incluir ejercicios de resistencia, fuerza muscular, flexibilidad, equilibrio y coordinación, así como actividades cardiovasculares.
Lo más indicado, según demuestran numerosos estudios científicos, es un programa de entrenamiento individualizado y guiado por un profesional que en primer lugar evalúe a la persona para conocer los niveles de partida y evolución, así como para que este sea capaz de realizar readaptaciones y estudios sobre su efectividad; motivo por el que es difícil describir la estructura exacta de un programa de ejercicio físico de una persona con fibrosis quística.
Beneficios del ejercicio físicos
Algunos de los ejercicios que enumera la federación, junto a la Asociación Gallega de Fibrosis Quística, son:
- Mejora la limpieza de moco de las vías respiratorias y el asma bronquial
- Reduce la resistencia de la vía aérea
- Reduce la ansiedad y la angustia, al mismo tiempo que aumenta la sensación de bienestar
- Aumenta la fuerza y la resistencia de los músculos ventilatorios
- Aumenta la tolerancia al ejercicio
- Reduce el número de ingresos por exacerbación pulmonar
- Aumenta la efectividad del sistema inmune