Un neurólogo, sobre la encefalopatía traumática crónica que sufren algunos futbolistas: "Se trata de una demencia muy discapacitante y grave"
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Hay pocos recursos terapéuticos para revertir la enfermedad
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Los defensas son los que más riesgo tienen de padecer esta patología
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El fútbol profesional cada vez está más concienciado con la importancia de los traumatismo craneoencefálicos, de hecho, la implantación de la tarjeta rosa en la Copa América 2024 o el protocolo de actuación ante conmociones cerebrales en casos como el de Robin Le Normand son ejemplos de ello. Sin embargo, a pesar de todos estos cambios, los efectos de las conmociones cerebrales que se produjeron hace años están empezando a pasar factura a algunos exfutbolistas en estos momentos.
Ian Alexander es uno de los que está sufriendo las consecuencias. El exjugador escocés del Bristol Rovers ha hecho público, tal como explica The Guardian, que en mayo le diagnosticaron encefalopatía traumática crónica y que los médicos le han dado entre dos y seis años de vida.
"Se trata de un tipo de demencia específica. Ya sabemos desde hace muchos años que los traumatismos craneales aumentan el riesgo de padecer un deterioro cognitivo", explica en el canal de Twitch de ElDesmarque el Dr. Jesús Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN).No obstante, este mismo recalca que "no todo el mundo que haya jugado al fútbol y haya rematado de cabeza la va a desarrollar, pero sí es un factor de riesgo".
Una patología discapacitante y grave
"Realmente es una patología muy discapacitante y grave porque lo que se va a producir es un deterioro progresivo. Podemos decir que es un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad neurodegenerativa que afecta al aspecto de la convicción, es decir, a pensar, a razonar, a hablar y a la conducta", explica el profesional.
"A día de hoy, en el momento en el que aparecen los primeros síntomas tenemos pocos recursos terapéuticos para intentar revertirlo. De hecho, estas personas van a llegar un momento en el que van a ser dependiente totalmente de la familia", añade el mismo.
Ante esta realidad, el neurólogo matiza que es muy importante que los deportistas, en este caso de fútbol, pero también de fútbol americano, boxeo, hockey... sean conocedores de los peligros para su salud que conllevan los pequeños traumatismos cerebrales de forma continuada.
Los defensas, en el punto de mira
Aunque ningún futbolista está exento de sufrir una conmoción cerebral durante un partido de fútbol, es cierto que los estudios han demostrado que los que más riesgo de padecer esta patología "son los defensas porque son los que van a ir más rematar de cabeza habitualmente".
También se ha visto que algunas personas con pequeñas alteraciones genéticas tienen más riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades con respecto a otras personas que no tienen estos cambios genéticos.
Síntomas de la encefalopatía traumática crónica
La encefalopatía traumática crónica se engloba dentro de las enfermedades de demencia cuyos primeros síntoma son: "alteraciones de la memoria, que afectan en el día a día, dificultad para encontrar las palabras, trastorno de la conducta -en esta enfermedad aparece relativamente temprano-", enumera el neurólogo.
A medida que evoluciona la enfermedad se produce desorientación y otros síntomas más graves, pero "el debut siempre suele ser por problemas de la memoria y dificultad para encontrar las palabras".
Pronósticos esperanzadores de cara al futuro
A pesar de que a día de hoy cada vez más exfutbolistas anuncian que padecen encefalopatía traumática crónica, el Dr. Porta-Etessam tiene buenas noticias "yo creo que vamos a disminuir la incidencia de esta enfermedad" y lo argumenta con cuatro motivos.
En primer lugar porque el "fútbol ha cambiado, es decir, a día de hoy los futbolistas son deportistas, un factor fundamental para prevenir enfermedades neurodegenerativas". En segundo lugar, porque el fútbol cada vez es más técnico por lo que se remata menos de cabeza y se producen menos choques.
En tercer lugar habla de los materiales de los balones que al ser impermeables cuando llueve estos no cogen tanta agua por lo que han rematar de cabeza no están tan duros. Y por último, la concienciación tanto de los jugadores como del equipo médico de los clubes.