El bochorno de Promes continúa: el holandés, grabado, supuestamente, sobornando a policías rusos

La bochornosa carrera de Quincy Promes lejos del césped continúa acumulando vergonzosos capítulos. El que fuese jugador del Sevilla o del Ajax, entre otros, fue procesado por tráfico de 1.300 kilos de cocaína e investigado por apuñalar a su primo hace no demasiado y este sábado, sin haber borrado aún su mala imagen, fue cazado en una comisaría abroncando y, supuestamente, sobornando a policías rusos por un nuevo lío de algunos de sus amigos.

El extremo holandés, ahora futbolista del Spartak de Moscú ruso, fue grabado en un vídeo distribuido por diferentes grupos de Telegram en el que, supuestamente, está abroncando e intentando sobornar a policías rusos después de que algunos amigos fuesen arrestados por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Ondertussen in Moskou: Quincy #Promes maakt zich erg druk op een Russisch politiebureau nadat zijn vrienden waren gearresteerd wegens het rijden onder invloed van alcohol en drugs. (Bron: Russische media op Telegram) 1/2 pic.twitter.com/MROr2AtORq

— Maurits Kappetijn (@SleeveZipperr) September 25, 2023

El jugador, que abandonó el Sevilla tras un periodo en Nervión sin demasiado éxito, no ha dejado de acumular polémicos capítulos desde hace meses.

Quincy Promes, procesado por tráfico de 1.300 kilos de cocaína e investigado por apuñalar a su primo

El futbolista está siendo procesado en Países Bajos por la presunta importación de más de 1.300 kilos de cocaína interceptados en dos cargamentos en el puerto belga de Amberes a finales de enero de 2020, según informó este martes la fiscalía neerlandesa.

Se trata de dos cargamentos de cocaína, uno de unos 650 kilos y otro de 713 kilos que fueron interceptados por las autoridades portuarias belgas hace más de tres años, una operación de narcotráfico en la que la fiscalía neerlandesa implica al futbolista, según explicó el diario local Het Parool y confirmó posteriormente el Ministerio Público de Países Bajos.

Además, a mediados de marzo, la Fiscalía neerlandesa reabrió otra investigación penal a este futbolista de 31 años por "asalto grave" tras apuñalar a su primo en una rodilla en una fiesta familiar en julio de 2020, aunque descartó el intento de asesinato porque, señaló, no hay pruebas suficientes para establecer que el objetivo del agresor fuera "matar a la víctima".

Promes habría agredido a su primo con un cuchillo, alcanzando un tendón y causándole "lesiones graves en la rodilla" y problemas para caminar durante mucho tiempo, y todavía no puede correr ni ponerse de cuclillas y sufre trastorno de estrés postraumático.

El futbolista siempre ha negado la agresión a su primo, pero en conversaciones telefónicas intervenidas por la policía, se le puede escuchar confesando el apuñalamiento, según la fiscalía.