Las confesiones de Wayne Rooney sobre la bebida: "Mi liberación era el alcohol"
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Rooney habla de sus problemas con el alcohol
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Se refugió en la bebida desde los 20 años
Wayne Rooney está de vuelta en el fútbol inglés. El exfutbolista y entrenador inglés ha llegado al banquillo del Birmingham City tras su aventura en Estados Unidos. El mítico delantero ha aprovechado para sincerarse en el podcast 'Seven' de Rob Barrow y contar abiertamente sus problemas con el alcohol cuando era joven.
Los problemas de Wayne Rooney
Rooney es una leyenda de la Premier League. El atacante inglés debutó con apenas 16 años en la élite aprovechando al máximo la oportunidad que le brindó el Everton. Unos años después se convertiría en uno de los referentes del Manchester United. Con casi 500 partidos a sus espaldas y más de 200 goles en toda su carrera, nadie sabía que al mismo tiempo que levantaba semana tras semana a Old Trafford y cosechaba títulos lidiaba con sus problemas de alcoholismo.
La fama y la presión le sobrepasaron. “Cuando tenía 20 años pasaba un par de días en casa sin salir. Bebía casi hasta desmayarme", ha confesado. El miedo a no estar a la altura le hizo aislarse del mundo. "No quería estar rodeado de gente porque a veces me sentía avergonzado y otras veces pensaba que les decepcionaba. Al final, no sabía de qué otra manera lidiar con eso, así que elegí el alcohol para tratar de superar mis problemas. Había gente con quien podía hablar, pero decidí no hacerlo y traté de solucionarlo yo mismo”, ha contado sobre aquella época en la que brillaba dentro del campo pero no fuera.
La paradoja del éxito
Uno nunca sabe qué esconde un futbolista cuando sale del terreno de juego. La vida de Wayne Rooney parecía perfecta. Uno de los mejores delanteros del mundo en su momento, querido por sus aficionados y ganando grandes sumas de dinero. Pero no es oro todo lo que reluce. Y Rooney se refugió en el alcohol ante los problemas. “He tenido muchos desafíos diferentes, tanto dentro como fuera del campo, y mi liberación era beber alcohol”, ha manifestado.
Con el paso de los años, el exfutbolista de 38 años ha logrado vencer a sus demonios y ahora puede hablar con criterio de cómo afecta el alcohol a la vida de las personas. “Cuando bebes alcohol y no tomas la ayuda y guía de otros, realmente puedes quedar en un lugar bajo y yo estuve así durante algunos años. Afortunadamente, ahora no tengo miedo de ir y hablar con la gente sobre algunos problemas que pueda tener”, han sido sus palabras.