El lado más solidario de Matheus Cunha: reparte comida en las favelas de Baia Formosa

Matheus Cunha es un jugador diferente. El jugador del Wolverhampton Wanderers Football Club no ha sido convocado por su país, Brasil, para el actual parón de selecciones. Sin embargo, el delantero ha querido volver a su casa durante el descanso en la competición doméstica.

Matheus Cunha repartió comida por Praia de Baia Formosa

El exjugador del Atlético de Madrid ha tenido un bonito gesto en Brasil. Cunha nació en João Pessoa, una ciudad costera del estado de Paraíba. Cuando tiene descansos, aprovecha para visitar a sus familiares y amigos su localidad natal.

Otro destino muy visitado por el delantero es Baia Formosa. A menos de 200 kilómetros de João Pessoa, es una ciudad muy frecuentada por Cunha para pasar las vacaciones y disfrutar de la playa. No obstante, en su última visita, el futbolista tuvo un bonito gesto con los vecinos.

Matheus Cunha publicó unas historias en su perfil de Instagram yendo casa por casa, o incluso con algunos vecinos que veía por la calle, dándoles una bolsa con comida. El futbolista recorrió uno de los barrios más pobres de la ciudad en varios coches con todos los alimentos, acercándose a todas las favelas para entregar las bolsas.

Luziana Cunha, madre del futbolista, se mostró orgullosa de su hijo en redes sociales. "Podría vivir 3 vidas y no conseguiría expresar lo orgullosa que estoy de ser madre se este ser humano", expresó, mencionando que a las 23:00, Matheus Cunha seguía por las calles de Baia Formosa entregando comida. Puedes ver el vídeo en la parte superior de la noticia.

Los gestos más humildes del futbolista

El jugador de los Wolves siempre se ha caracterizado por su lado más humilde. Cuando aún militaba en el Atlético de Madrid, Matheus publicó un vídeo en redes sociales jugando con unos niños en una plaza de un pueblo de Segovia.

Además, durante sus vacaciones, al contrario que otros jugadores, Cunha prefiere regresar a sus humildes orígenes y disfrutar junto a su familia y amigos en su Brasil natal, refugiándose en sus maravillosas playas y gozando de la comida casera.