Un día en la vida de Sergio Canales en México: de su colección de gafas especializadas a su ping pong diario con Oliver Torres
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El jugador cántabro se marchó en julio de 2023 a México
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Firmó por Monterrey y en las últimas semanas se ha especulado con una vuelta al Real Betis
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"No hay nada": Sergio Canales niega que vaya a volver al Betis, pero "nunca podría cerrar la puerta"
Sergio Canales se marchó en julio de 2023 a México para experimentar una nueva aventura en el mundo del fútbol. El futbolista cántabro firmó por Rayados de Monterrey, pisando por primera vez una liga lejos del continente europeo.
Y lo cierto es que no le está yendo nada mal. En esta temporada, el ex del Real Betis ha anotado 8 goles en los 17 partidos que ha jugado, incluyendo uno decisivo para meter a su equipo en los cuartos de final de la Liga MX Apertura, donde se enfrentarán a Pumas.
Rodrigo Fáez, periodista español que está llevando a cabo una serie en su canal de YouTube en la que pasa un día con personajes relevantes del mundo del fútbol, ha visitado al centrocampista en el país latinoamericano para descubrir algunas de las rutinas que tiene.
Sergio Canales, madrugador en su día a día
Como se ve reflejado en el vídeo, en México se madruga bastante más que en España. Desde las 7 de la mañana, el jugador ya está por El Barrial, el centro de entrenamiento del club blanquiazul. "Normalmente desayuno en casa, porque em gusta desayunar bien prontito, pero hoy me ha tocado pliegues de grasa y tienes que venir en ayunas", cuenta Canales.
Una sopa miso, un litro de agua, un omelet de claras y espinacas, además de pan sin gluten y aguacate suele ser el primer menú del futbolista en Monterrey. Tras ello, entrena en las instalaciones del equipo "rodeado de montañas, que hay que valorarlo".
Para volver a casa en el coche, sus gustos musicales van "por momentos. En el día a día no escucho mucho reguetón. En el coche aprovecho para llamar a familiares y amigos", aunque también escucha podcast o aprovechar para revivir las canciones de Estopa o Melendi.
Sergio reconoce que no se encuentra muchos atascos en la carretera, aunque sí resalta que "cuanto hay un accidente, aunque sea un golpecito por detrás, te tienes que quedar quieto. No te puedes echar a un lado, te lo dice el seguro".
De la criosauna a las comidas con Oliver Torres
Canales y Rodri se pasaron por la criosauna, poniéndose a -150 grados para "dejarte sin pesadez, hasta te quedándote de buen humor", reconoce el atleta.
'Ibéricos', un restaurante de la ciudad, es escenario habitual de los encuentros de Canales con Oliver Torres y Héctor Moreno, sus dos compañeros más cercanos.
"Cuesta un poquito aguantar a Sergio. Hay que entenderlo, no lo descubriré, la gente que lo conoce sabe que es un obsesionado por cuidarse, pero también por comer bien", bromea Héctor.
En su dieta, Canales no incluye el picante, pero sí el suero, una bebida hecha a base de zumo de limón, sal y agua con gas. "Aquí dicen que es lo que más hidrata", dice.
Con Torres, exfutbolista del Sevilla, Canales ha forjado una relación muy cercana. A pesar de que no tenían trato antes de esta experiencia, Sergio le ayudó mucho haciendo videollamadas para mostrarle sus posibles departamentos y ahora, cada mañana echan una partida de ping pong.
Sergio tiene sus días y, normalmente, cuando le veo la cara por la mañana sé si ha dormido bien o ha dormido mal. El día que duerme peor está un poco más susceptible. Siempre jugamos al ping pong para empezar el día y siempre gana él, así que para mí el día solo puede mejorar", cuenta el que fuera también jugador del Atlético de Madrid.
La colección de gafas de Canales
Con el objetivo de "sacar más rendimiento a todas las posibilidades que tenemos", Sergio Canales ha invertido en una colección de gafas con algunos avances tecnológicos.
"Esta es una prueba que estoy haciendo: me levanto por la mañana y me las pongo veinte minutos. No sé hasta qué punto está demostrando. Se inventaron más para el jet lag, los cambios de hora grandes. Yo notaba que para jugar sentía menos energía a las 9 de la noche que cuando entreno por la mañana. Entonces, nos pusimos a buscar y un doctor había inventado estas gafas. Me las pongo como a las 6 o las 7 de la tarde para intentar que mi cabeza y mi cuerpo piensen que es más temprano que las 9 de la noche, que normalmente a esa hora estoy ya para acostarme", cuenta sobre su primera pieza.
El segundo par de gafas, Canales las usa después del entrenamiento, "para mejorar controles, juego entre líneas o algunos aspectos así". Los cristales de este accesorio parpadean, que contribuyen a mejorar el golpeo desde fuera del área, "porque no tienes defensas en los entrenamientos, para que el control sea más difícil, y cuando tiras sin mirar. Me gusta y me divierte bastante", confiesa.
Tiene otras "para el día a día, el tema de las luces, el teléfono móvil y esas cosas" y unas cuartas para por la noche, con la luz roja que tan de moda se ha puesto entre los deportistas. "Me ayudan mucho a descansar. Hay varios de mi equipo que me las vieron y se las he traído desde España", revela.