La fortuna de Carlos Sainz, en cifras: de sus contratos a ser accionista de empresas e inmuebles

Carlos Sainz ha demostrado que, a pesar de contar con 62 años, no sabe estar parado. Así lo ha reflejado tras quedar descalificado del Rally Dakar de este año tras un vuelco que le desvió ligueramente una barra. Nada más llegar a España, dejó caer que podría regresar el año que viene a sumar su quinto título del campeonato. Algo que demuestra su determinación y ambición. Sin embargo, mientras se prepara para ello, está muy al tanto de sus diferentes propiedades e inversiones.

Carlos Sainz sigue presente en el mundo del motor lejos del volante

Un imponente grupo empresarial que garantiza la tranquilidad económica de la familia Sainz, contando incluso entre sus hijos con estudiantes de empresariales o todo un piloto de la Fórmula 1 como Carlos Sainz jr. Lo que permite que siga obteniendo importantes ingresos económicos, además de lo que percibe en el mundo del automovilismo.

El haber quedado fuera de la competición ha impedido que los cerca de 25.000 euros en premios se haya estancado en lo que al Rally Dakar se refiere. Una cifra que no está cerca de los 6 millones que tiene estipulado su hijo con el contrato en Ferrari. Sin embargo, sus propiedades permiten que la cifra pueda superar la de su hijo en cuanto a inversiones.

Fue propietario durante 20 años de una cadena de gimnasios, Reebok Sports Club. Una posibilidad para elitistas del fitness que se ha ido abriendo camino firmemente en el mercado español. Por otro lado, desde 2001 está vinculado a Viñas Viejas de Cebreros SL.

Una empresa dedicada a la "producción de uva, transformación de las mismas, compraventa, comercialización al por menor y mayor, la importación, explotación, representación, almacenamiento y distribución de vinos".

A lo largo de los años, según Lecturas, ha mostrado su solvencia, llegando a facturar en 2022 más de 200.000 euros en ventas y teniendo un valor de 700.000 euros.

Además, cuenta con empresas de viñedos y de alquiler de bienes

También cuenta con Iberlomba, que tiene un valor de 4,5 millones de euros y se trata de una empresa dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios. En los últimos años, junto a otros cuatro accionistas, arrancó Qev Extreme, una compañía cuyo fin es "organización, promoción y representación de toda clase de competiciones deportivas" relacionadas con el motor. Además, se presta también a la gestión técnica y deportiva de equipos de competición para deportes de ese mundo. Aunque se dio de alta en 2020, un año después ya facturó los 2,4 millones de euros.

Cabe destacar que todas las empresas están bajo el paraguas de un holding desde el que gestiona toda su actividad, llamado Imacar SL. Así lo declara en su objeto social: "Tenencia de participaciones y/o acciones de otras entidades, como la promoción deportiva, gestión, distribución y la comercialización de marcas". Todo ello, además de imágenes y material deportivo, o la importación y exportación de este.

Por otro lado, se incluye la propiedad de varios circuitos de karting. Además, es un asesor del Ministerio de Defensa. Exactamente, en aspectos relacionados con el desplazamiento motorizado por tierra y la supervivencia en el medio desértico.