Brutal batalla campal en Brasil que pudo acabar en tragedia

Ceará y Fortaleza definían el campeonato Cearense en la 33 edición de este tradicional clásico. El título del torneo se lo llevó el equipo visitante después de cinco largos años, con un resultado final de 2-2.

Con el pitido final del árbitro, el plantel del Fortaleza celebró como nunca el trofeo obtenido, sin imaginar lo que ocurriría después. Los aficionados del Ceará y del club rival invadieron la cancha del estadio Governador Plácido Castelo, sede mundialista.
Los hinchas de ambos equipos iniciaron una terrible batalla en pleno campo de juego. Los jugadores corrieron hacia los vestuarios mientras los fanáticos de uno y otro equipo se lanzaban diversos objetos para dañar al contrario.
La policía intentó dispersar a los fanáticos del Ceará y Fortaleza con bombas de gas lacrimógeno y los agentes de seguridad tardaron cerca de 20 minutos para detener el enfrentamiento. Según diario Do Nordeste, un extintor lanzado impactó en la cabeza de un hincha, quien fue hospitalizado, provocándole un traumatismo craneoencefálico.