La camada de Williams quiere seguir sus pasos

La camada liderada por Iñaki Williams en la primera mitad de curso antes de su impactante ascenso al primer equipo quiere seguir los pasos del veloz delantero bilbaíno, empezando por devolver al Bilbao Athletic a Segunda División 19 años después de haberse despedido de la segunda categoría del fútbol español, para lo que tienen mucho camino recorrido.

Ramón Orosa
Con el 2-0 ante el Cádiz en un muy poblado San Mamés (32.100 espectadores), el grupo de jugadores dirigido por José Ángel 'Cuco' Ziganda ha ahondado en su reivindicación de ser una de las mejores generaciones de futbolistas formada en la factoría rojiblanca.
Es una camada de 'cachorros' con muchos aspirantes a ser destacados 'leones' en muy breve plazo de tiempo. Un grupo con buenos porteros, defensas a los que se espera en pretemporada con el primer equipo, aseados centrocampistas y delanteros. Muchos delanteros.
En realidad, la del Bilbao Athletic 2014-2015 es un segunda hornada de una generación ya a caballo entre el primer equipo y el filial. Es decir, la que debe tomar en breve el relevo del bloque titular de ahora de Ernesto Valverde.
Una camada de jugadores nacidos entre 1993 y 1995, con algún aditamento de 1992 y también de 1996.
En el filial rojiblanco destacan sobremanera el delantero Sabin Merino (92, 18 goles esta temporada), muy parecido en su juego a Williams aunque no tan veloz; Iñigo Lekue (93), un lateral derecho de ida y vuelta muy incisivo en ataque; y el central diestro Yeray Álvarez (95), valiente, decidido y del gusto de Valverde, que ya le ha convocado en alguna ocasión.
Aunque también llaman la atención Gorka Santamaría (95, 18 goles), un delantero inteligente y oportunista de los que ya no se ven muchos y letal en los dos goles al Cádiz; y Alex Remiro (95), firme y decisivo bajo palos tras recoger el testigo del otro meta en el que confían ciegamente tanto el Athletic como la Real Federación Española de Fútbol, Kepa Arrizabalaga (94), cedido en el mercado de invierno a la Ponferradina.
Asimismo destacan los laterales Markel Etxebarria (95) y Urtzi Iriondo (95) y los extremos Aitor Seguín (95), ayer excelente, y Iurgi Oteo (96). "Iurgi es un regateador y necesitamos regateadores", dijo al final del curso anterior Valverde sobre Iurgi tras un amistoso del primer equipo, en una definición que también encuadra perfectamente a Seguín.
Menos fervor mediático despiertan el central Unai Bilbao (94) y los mediocampistas Iker Undabarrena (95), Mikel Vesga (93) y Martín Bengoa (94) y Néstor Salinas (93), pero todos ellos han completado una labor notable en un centro del campo al que se ha sumado Gorka Iturraspe (94), hermano de Ander, logrando goles importantes con los que olvidar los problemas físicos sufridos en los últimos años.
Kepa y Williams (94), este ya asentado en el primer equipo y hasta goleador en la última final de la Copa del Rey, son sin duda la avanzadilla y las 'perlas' de una generación a caballo entre la primera plantilla y el filial.
Una cuadrilla que se vería revalorizada con el ascenso a Segunda y a la que están a punto de sumarse otros dos atacantes muy prometedores, el ariete Asier Villalibre (20 goles en el Basconia, el segundo filial), y el extremo zurdo Iñigo Córdoba, ambos del 97.
Aunque también se puede se puede incluir en esta generación de 'cachorros' a los centrocampistas Ager Aketxe (93) y Unai López (95) y el defensa Unai Bustinza (92), este año a las órdenes de Valverde; y también a quienes, como Kepa, han tratado de completar su formación cedidos en equipos de Segunda División.
Que son los casos de los defensas Jonás Ramalho (93), renovado tras lesionarse de gravedad en el Girona, y Enric Saborit (92); el centrocampista Iñigo Ruiz de Galarreta (93), titular en el Zaragoza después de dos graves lesiones, e Iker Guarrotxena (93).
Todos ellos aspiran a verse pronto donde ahora se ve Williams, el 'macho alfa' de la camada y ya casi con consideración de estrella en el primer equipo.