Samu García: "Yo no me voy, me venden"
El centrocampista Samu García, traspasado por el Málaga al Villarreal, afirmó este viernes en su despedida en la sala de prensa de La Rosaleda que "se va el jugador" y "se queda el malaguista", y fue muy claro a la hora de expresar sus sentimientos: "Yo no me voy, me venden", aseveró.García leyó un escrito en el que indica que en estos últimos años le "han pasado muchas cosas que siempre" soñó, pero confesó que nunca se hubiera imaginado tener que despedirse del Málaga.
"Yo no me voy, me venden, y lo digo sin ningún tipo de reproche al club, porque la situación económica es la que es y mi salida, como la de otros compañeros, garantiza la salud del Málaga", recalcó, además de que no tiene "problema" en salir traspasado.
"Hasta donaría sangre si fuera necesario, si con ello el club de nuestra ciudad se beneficia", afirmó el centrocampista malagueño, que, sin embargo, reconoció que en parte se va con "un sentimiento de tristeza", pero también "ilusionado" con su nuevo reto.
Según Samu García, ha tenido "la suerte de recalar en el Villarreal", un club del que solo le han hablado "cosas buenas" y en el que espera "seguir creciendo como jugador".
Dio las gracias a todos los estamentos del club por su "profesionalidad", su "complicidad" y su "respeto", así como a los técnicos que ha tenido (Bernd Schuster, Fabio Celestini y Javi Gracia) y a todos sus colaboradores, aunque "en especial a los aficionados por su cariño".
El malagueño también señaló que no se va solo, sino que en su aventura le acompañan su novia, Patri, "con la que quiero compartir el resto de mis días, y mis perros Lebron y Gaucho, al que prometo no ponerle una camiseta que no sea la del Málaga", aseguró.
Samu García entiende que la afición esté dolida con la salida de algunos compañeros, pero "hoy he dado orden de renovar mi carne de socio porque el club está por encima de todos", dijo, al tiempo que animó a los jóvenes de la cantera malaguista "a que no dejen de trabajar duro y soñar".
Además, prometió "volver, aunque sea para cortar el césped, limpiar las botas o una de tantas labores oscuras y no por ello menos importantes que realizan grandes profesionales" en el club.