Así jugó el Sevilla
Así jugó el Sevilla la final de la Supercopa de Europa contra el Barcelona:Curri Carrillo
Beto (7): Emery optó por la veteranía del luso, en vez de Sergio Rico, y encajó dos goles al primer cuarto de hora en dos faltas que Messi envió a las mallas. En la segunda quizás reaccionó tarde. Se rehizo y salvó un mano a mano con Suárez, pero seguidamente falló su zaga y llegó el 3-1. Aún así, estuvo seguro y en la prórroga despejó magistralmente otra falta de Messi, pero Pedro cazó el rechace.
Coke (7): Tuvo mucho trabajo atrás al entrar por su banda Iniesta y Rafinha. Agobiado por ese esfuerzo en defensa, apenas se prodigó en las subidas. En el segundo tiempo participó más en ataque y ayudó en todo momento al equipo, tanto de lateral como, al final, de central cuando Krychowiak pasó al centro del campo. Tuvo el 5-5 en su cabeza casi al final, pero su remate se fue fuera de milagro.
Rami (6): Era seria duda por una gastroenteritis que le había impedido entrenar cinco días y se le notó, pero aguantó 120 minutos. Algo desubicado al principio, sobre todo en el 3-1, como toda la zaga sevillista en esta acción. Sin la contundencia y la salida que da al balón cuando el francés está al cien por cien, en la segunda parte mejoró y sacó su oficio. Tuvo el 5-5 en el último ataque.
Krychowiak (7): De central por las bajas, el polaco se vació en un puesto no habitual. Le pitaron falta sobre Luis Suárez en el 1-1 de Messi. Amonestado desde el m.14, estuvo muy atento al corte y los rechaces, aunque el 3-1 llegó tras subir en una jugada de estrategia que dejó desguarnecida la zaga. Jugador bravo e impulsivo, acabó de mediocentro y nunca le perdió la cara al choque.
Trémoulinas (7): El lateral zurdo francés, aunque provocó el 4-1 del Barça en una pérdida inconcebible cerca de su área, fue de menos a más y aunque no pudo protagonizar las incursiones en ataque a las que acostumbra, al estar muy exigido en defensa, creó mucho peligro tras el descanso con centros por su costado. Buen rendimiento.
Krohn-Dehli (7): Un portento físico, el danés estuvo apagado en el primer tiempo, pero se creció en el segundo, como todo su equipo, y contribuyó desde el medio campo a frenar las embestidas del rival. Lo intentó con algún tiro lejano, pero, bien colocado, destacó en la misión de cortar líneas de pase del Barça y oxigenar a los suyos.
Banega (8): Gran partido del argentino. Empezó marcando un golazo en el 1-0 de falta directa y fue el que más buscó tener el balón frente a la supremacía en este campo del Barcelona. Sacó su calidad técnica y táctica, ayudó siempre en labores defensivas y, sobre todo tras el descanso, volvió a ser guía y referente de su equipo.
Reyes (7): Empezó motivadísimo y suya fue la primera opción de gol a los 2 minutos, que dio pie a la falta que supuso el 1-0. Muy activo e inspirado por fases, en el segundo tiempo tuvo más presencia ofensiva y marcó el 4-2 al filo del cuarto de hora, a pase de Vitolo. Se enfadó al ser sustituido en el 68 por Konoplyanka.
Iborra (6): Jugador potente en el sistema de Emery. Jugó como falso mediapunta e intentó imponer su superioridad en el juego aéreo. Se vació también en tareas defensas e intentó conectar con los extremos y el delantero Gameiro, con más éxito en el segundo tiempo. Fue relevado a falta de diez minutos del final por el brasileño Mariano Ferreira.
Vitolo (8): Impotente y poco participativo en los comienzos, fue, claramente, de menos a más. Sacó sus virtudes, la técnica, la inteligencia táctica y la velocidad, siempre que pudo. Dio el pase del 4-2 a Reyes y también provocó el penalti cometido por Mathieu que supuso el 4-3. Muy inspirado al final, ayudó muchísimo en las acciones ofensivas del Sevilla.
Gameiro (7): Presionó mucho arriba desde el inicio, pero apenas entró en contacto con la pelota. No le llegaban balones, pero en el segundo tiempo, con la mejoría en ataque de su equipo, estuvo mucho más participativo y logro el 4-3 de penalti, con un lanzamiento fuerte e imparable. Labor oscura, pero trascendental para los suyos.
Konoplyanka (7): El ucraniano jugó los últimos 22 minutos de la segunda parte y la prórroga, tras entrar en el 68 por un cansado Reyes. Reafirmó su condición de jugador competitivo y de gran calidad, y a pierna cambiada dio muchísima profundidad al ataque sevillista por la izquierda. Marcó el 4-4 a pase de Immobile.
Immobile (7): El delantero italiano entró en el minuto 80 y fue clave en la jugada del empate a cuatro que propició la prórroga, tras dar un perfecto servicio a Konoplyanka. Montó algunos contragolpes, cuando el Sevilla más necesitaba salir hacia arriba. Minutos muy efectivos.
Mariano Ferreira (7): Entró al campo a diez minutos del final de los 90 minutos reglamentarios y fue un puñal por la banda derecha en ese tiempo, así como en la prórroga. Lateral de mucha profundidad y buena técnica, sacó buenos centros y desarboló al Barça por ese costado. Con mucha velocidad y desborde, cumplió su cometido a la perfección durante los 40 minutos que estuvo sobre el césped.