La Real aprovecha su bonanza económica para diseñar su plantilla más cara
La Real Sociedad, tras la incorporación de Asier Illarramendi, tendrá la plantilla más cara de su historia, al amparo de los beneficios económicos de los tres últimos años en los que ha cerrado jugosos traspasos y ha logrado ingresos extraordinarios por la disputa de la Liga de Campeones en 2013.El club donostiarra ha pasado en sólo siete años de estar en concurso de acreedores a conseguir beneficios temporada tras temporada.
Los traspasos de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid, de Claudio Bravo al Barça, Haris Seferovic al Eintrach y del propio Illarramendi al Real Madrid, junto a los beneficios obtenidos por su participación hace dos años en la Champions han permitido ese superávit, junto a otros aspectos como la mejora de patrocinios y los ingresos televisivos.
En la temporada 2013/14 sus cuentas presentaban ya unos números positivos de 24,5 millones, todo ello después de disolver la sociedad que tenía con el Arsenal por los derechos compartidos de Carlos Vela (11 millones), y después de incorporar a Esteban Granero y a Sergio Canales.
La pasada temporada las cosas fueron todavía mejor, ya que ingresó las cantidades de la Champions, y obtuvo un nuevo superávit de 35,8 millones, el mayor de su historia, que ha sido la base para afrontar la operación retorno de Illarramendi sin tener que endeudarse.
La Real planteará hasta el año 1018 presupuestos que rondarán los 50 millones, cantidades suficientes para hacerse cargo de las altas fichas de jugadores como Carlos Vela, Illarra, Xabi Prieto, Granero, Canales o Jonathas.
Ha abaratado su plantilla utilizando la fórmula de la cesión (Bruma, Diego Reyes, Gero Rulli y Oier Olazabal) y ha contado con la cantera (Héctor Hernández y Alain Oyarzun), con fichas sensiblemente más bajas, para completar un equipo competitivo.
