Messi, Cristiano y los convidados de piedra

Desde que en 2007 unos jóvenes Messi y Cristiano Ronaldo acompañaran a Kaká en el podio del Balón de Oro de ese año, muchos futbolistas han entrado y salido del ‘Olimpo’ del fútbol alcanzando un nivel estratosférico o convirtiéndose en pieza clave de la victoria de sus equipos en torneos internacionales.

Eso sí, como en la novela de Tirso de Molina, no han pasado de meros acompañantes, ya que Messi y Cristiano han ocupado las dos primeras posiciones del podio del Balón de Oro desde 2008 hasta la actualidad, con la excepción del triplete culé en 2010 con Messi, Xavi e Iniesta a la cabeza. En 2015, se repite la norma general; el podio del trofeo contará con Messi, Cristiano y otro más, en este caso Neymar, uno de los llamados a romper con este duopolio que dura ya 9 años.
Fue en 2007 cuando el brasileño Kaká logró su primer y único Balón de Oro, flanqueado en el podio por dos jugadores sub 23 que apuntaban a dominar la siguiente década en el mundo del fútbol. Messi, con 20 años, comenzaba su irrupción en el balompié siendo el único estandarte de un Barcelona venido a menos con Eto’o lesionado y más amigo de la polémica que del balón y Ronaldinho más pendiente de los partidos nocturnos.
Cristiano, por su parte, comenzaba a consagrarse en el Manchester United y sólo un genial Kaká era capaz de dejar fuera al equipazo de los ‘Red Devils’ en las semifinales de la Champions League. Su actuación con el Milan en Old Trafford fue uno de los principales motivos del balón dorado ese año para Kaká. El ahora jugador del Orlando City ha sido el último en destronar a Cristiano Ronaldo o Messi.

En 2008 Cristiano se coronaba por primera vez en este galardón después de lograr, ahora sí, la Champions con el United en una final por penaltis contra el Chelsea donde, precisamente, el luso falló su lanzamiento. Fue de lo poco que falló ese año, ya que comenzó a jugar más cerca del área y se produjo su explosión goleadora culminada con la Bota de Oro. Messi finalizaba segundo en la votación más que nada por su brillante segunda mitad de 2008, ya con Guardiola en el banquillo del Barça y en una escuadra que apuntaba a leyenda.
Junto a ellos, el quinto jugador nacido en España que conseguía colarse entre los tres primeros del Balón de Oro: Fernando Torres. El de Fuenlabrada venía de realizar un gran año en el Liverpool, mejor estreno goleador de un debutante 'red', pero fue la Eurocopa de Austria y Suiza y aquel inolvidable gol a Alemania en el Prater de Viena tras superar a Lahm en la carrera lo que permitió al ‘Niño’ codearse con esos dos 'extraterrestres'.

Poca discusión hubo en 2009, cuando Messi se erigía en líder del Barça del ‘sextete’ y comenzaban a escucharse las primeras voces que lo colocaban como uno de los mejores jugadores de la historia. Todo a sus 22 añitos, que es decir mucho. Cristiano protagonizaba ese verano el traspaso más caro hasta ese momento de la historia del fútbol con su llegada al Real Madrid para convertir en más épico si cabe su duelo personal con Messi. Entre sus logros ese año, rozar el ‘triplete’ al caer en la final de Champions precisamente contra el Barça de Leo.
De ese Barça salió el otro participante en el podio del Balón de Oro ese año, de nuevo un español como Xavi Hernández. Muy criticado hasta la Eurocopa de 2008, a partir de ese torneo el de Terrassa se convirtió en el mejor centrocampista del mundo, creando un estilo de juego en el Barça y la Selección que aún hoy persiste a pesar de su marcha al retiro dorado de Qatar.

Llegamos a 2010, el año del Mundial de Sudáfrica y la victoria española en Johannesburgo con aquel tanto de Iniesta que aún hoy nos pone la piel de gallina. La exhibición española evitó que Cristiano Ronaldo apareciera entre los tres primeros del Balón de Oro, por primera vez entregado en este año en conjunto por France Football y la FIFA. Messi repitió en lo más alto del podio más culé de siempre con Xavi e Iniesta a los lados. El Barça conseguía ese año la Liga marcando récords y sólo el Inter de Mourinho era capaz de sacarles del camino hacia la Champion en el Bernabéu en la ‘noche de los aspersores’.
El premio recibió en esa edición bastantes críticas (sobre todo desde España) al no ser recompensado un jugador español por la victoria de la ‘Roja’ en la Copa del Mundo, pero lo cierto es que la ausencia de un futbolista que brillara por encima de los demás permitió un mayor reparto de votos que acabó con Leo consiguiendo su segundo Balón de Oro. En cualquier caso, la Copa del Mundo 2010 será para siempre de España.

En 2011 llegaba el tercer Balón de Oro consecutivo de Leo, algo que se veía venir de lejos con el gran año del conjunto culé en el que conseguía Liga y Champions para continuar con la dinastía del ‘Pep Team’. Tan claro estaba el premio que otro de los nominados, Cristiano Ronaldo, pasó de acudir a la gala para no ver cómo Messi alcanzaba a Platini o Van Basten en el número de trofeos,  a pesar de romper el récord de goles de Hugo Sánchez y Zarra en Liga y de llevar al Real Madrid de Mourinho a competir por todo.
Era el año de aquella vorágine de Clásicos que casi termina en Guerra Civil, con una tensión en el ambiente entre Real Madrid y Barcelona jamás vista y unos jugadores desquiciados que prácticamente salían a tangana por partido. Xavi repetía por tercer año consecutivo como acompañante de Messi y Cristiano siendo el motor de ese Barça en el que era difícil hacerle sombra a la ‘Pulga’. El Barça y la Selección española seguían moviéndose al ritmo que marcaba Xavi.

Póker de trofeos de Messi con el conseguido en 2012, lo que le suponía convertirse en el jugador con más Balones de Oro de la historia. El último año de Guardiola en el Barça sólo dio para una Copa del Rey, pero los registros goleadores del argentino ese año no llevaban discusión. 50 goles en Liga, 19 partidos consecutivos anotando en el trofeo doméstico y 91 goles en el total del año, todos ellos récords absolutos al no tener en cuenta la irrupción mediática del zambiano Chitalu y su leyenda de los 107 goles en 1972 en una liga de nivel cercano a una copa de barrio.
La Liga del Madrid con 100 puntos y sus 46 tantos en Liga permitieron a Cristiano llevarse el Balón de Plata, por delante de Andrés Iniesta, MVP de la Eurocopa de 2012 que completó el ciclo ganador de España con el 4-0 a Italia en Kiev. La UEFA otorgó al manchego el premio al Mejor Jugador de Europa, pero parece que entre los votantes del Balón de Oro, la soberbia Euro de Iniesta no causó tanta impresión.

El Balón de Oro más polémico de todos estos años fue el logrado por Cristiano Ronaldo en 2013, al ampliarse el plazo de votaciones para que los capitanes y entrenadores de las selecciones nacionales pudieran tener en cuenta la exhibición del portugués en la repesca contra Suecia que clasificaba al combinado luso para el Mundial de Brasil 2014. Un Messi renqueante por las lesiones bajaba al segundo puesto en una temporada en la que estuvo lejos de brillar a su nivel, a pesar de que el Barcelona de Tito Vilanova lograra pasearse en la Liga llegando a los 100 puntos.
Ribéry cerró el podio de 2013 como mejor jugador de un Bayern de Múnich que arrasó con todo ese año, quedándose a una Supercopa de Alemania de repetir el ‘sextete’ del Barcelona en 2009. Precisamente el Bayern arrasó al Barça en las semifinales de Champions por 4-0 y 0-3 con actuaciones memorables de todos los miembros de la plantilla bávara, especialmente el extremo francés, antes de vencer en la final al Borussia Dortmund.

En 2014, año de Mundial, se rompía por segunda edición consecutiva la tónica de que, en año de Copa del Mundo, el Balón de Oro se lo lleva el mejor jugador de la selección campeona. Cristiano logró su ‘hat-trick’ particular en el año en el que consiguió su primera Champions League con el Real Madrid y batió el récord goleador en una sola edición de esta competición. Ni siquiera el hecho de que Portugal no pasara de la primera fase del Mundial evitó el trofeo del ‘7’ del Madrid, también ganador ese año de la Bota de Oro.
El MVP de la cita mundialista, Leo Messi repitió en segunda posición en el año en el que se quedó a las puertas de conseguir en Brasil el único trofeo que se le resiste al vencer Alemania a Argentina en la final del Mundial. De la selección campeona salió el tercer nominado: Manuel Neuer, el hombre que está revolucionando en Alemania y el Bayern de Guardiola la posición de portero con sus salidas hasta el centro del campo, regates dignos del mismísimo Garrincha y controles de espuela que sacarían de quicio a cualquier otro entrenador que no fuera Pep.

Este año no han cambiado las tornas. Messi y Ronaldo se han colado entre los tres finalistas del trofeo dependiente de la FIFA por novena y octava vez respectivamente. En otro año dominado por el Barça y su segundo ‘triplete’ con Luis Enrique al timón, tenía que ser un jugador azulgrana como Neymar el que llegara al podio junto a Messi, su compañero en el Barça y Cristiano, su compañero en los catálogos de ‘Nike’.
‘Ney’ ha demostrado durante el último periodo de baja de Leo que está muy cerca del nivel de estrella mundial, y dada su juventud, si nada se tuerce como ha ocurrido otras veces con los grandes jugadores brasileños, podría aparecer en muchas más ocasiones entre los galardonados con el trofeo que elige al mejor jugador del mundo.

Junto a todos estos jugadores hay que hacer mención especial a futbolistas como Sneijder, Ibrahimovic, Rooney, Falcao, Di María, Robben, Hazard o Luis Suárez que, en algún momento durante estos años han pujado por colarse entre el dúo Messi-Ronaldo e inaugurar una nueva era en el fútbol más allá de estos dos colosos.