Castro espera volver a Basilea para la final del 18 de mayo

El presidente del Sevilla, Pepe Castro, ha declarado, antes de partir hacia Basilea, donde su equipo juega este jueves la ida de los octavos de final de la Liga Europa, que espera que esta "no sea la última visita" a la ciudad suiza, donde el 18 de mayo se disputa la final de esta competición.Castro ha afirmado que viaja con "la ilusión de volver para la final y revalidar el título" que el Sevilla ha ganado en las dos últimas ediciones, en una "temporada buena, con el lunar de no ganar fuera".
El dirigente sevillista ha dicho que el equipo que entrena Unai Emery tiene "muchas opciones de pasar esta eliminatoria" pero no quiere estar "centrado sólo en la Europa League" porque "en Liga quedan 30 puntos, que son muchos" y espera acercarse al Villarreal, pues alberga "la ilusión más que la obligación de alcanzar la Champions".
Castro ha reiterado que el centrocampista argentino Éver Banega "es un gran jugador" con quien se negocia la renovación, pues su contrato expira el 30 de junio, y ha asegurado que "por esfuerzo del club no va a quedar", por lo que confía en retener a un futbolista que "está en un momento óptimo y muy implicado".
El mandatario utrerano ha explicado también que el martes habrá una reunión para determinar el número de entradas que le corresponden al Sevilla en la final de la Copa del Rey y ha advertido de que la petición es tan "brutal" que todas las localidades "serán para los abonados, como debe ser".
Por último, Pepe Castro ha insistido en que desde que accedió a la presidencia "hay un consejero dedicado exclusivamente a la seguridad" y que el Sevilla ha "tomado más medidas que nadie", por lo que "no es justo" el trato dispensado en esta materia por los distintos comités, que multan reiteradamente al club hispalense.
"Hemos explicado todo lo hecho porque no es justo que digan que no colaboramos con la Policía. En nuestro estadio hay seguridad, aunque hay que acabar con los insultos. Insultar no es animar pero también trabajamos para no ser tratados de una manera distinta a los demás", ha concluido Castro.