El Zenit ya trabaja en un proyecto para Pellegrini
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El Zenit San Petersburgo ha dado carpetazo al proyecto de André Villas-Boas tras el enésimo fracaso en la Liga de Campeones y está a la espera de abrir una nueva etapa con el chileno Manuel Pellegrini en el banquillo.
La eliminación ayer ante el Benfica en los octavos de final de la "Champions" fue especialmente dolorosa, ya que los lisboetas ya habían apeado a los rusos hace cuatro temporadas en la misma fase de la máxima competición continental.
El consorcio gasístico Gazprom había apostado toda la temporada a una carta y ahora el equipo se ha quedado con un palmo de narices, ya que en liga el Zenit es quinto a nueve puntos del líder, el CSKA Moscú.
El Zenit alcanzó su cenit cuando se alzó con su primer título de liga en 2007 y al año siguiente ganó la Copa de la UEFA, tras dejar en la cuneta al Bayern Múnich, al que endosó un sonrojante 4-0 en San Petersburgo, con el holandés Dick Advocaat en el banquillo.
Las principales estrellas de ese equipo eran futbolistas de la cantera como Arshavin, Kerzhakov, Denísov y Malaféev, que acabaron recalando en equipos europeos como el Arsenal y el Sevilla.
Entonces, Gazprom, que patrocina al club desde 2005, apostó por inversiones multimillonarias que no han dado el fruto deseado, ya que en las últimas ocho temporadas el equipo logró tres títulos de liga y dos copas, pero nunca ha vuelto a brillar en Europa.
En un intento de revertir esa tendencia y con el italiano Luciano Spalletti como director de orquesta, el gigante ruso tiró la casa por la venta y desembolsó 100 millones de euros para fichar al internacional brasileño Hulk (Oporto) y al desconocido centrocampista belga Witsel (Benfica).
Hulk ha tenido rachas más o menos brillantes y ha marcado goles de bandera con su poderosísima pierna izquierda, pero no ha logrado liderar al equipo, mientras Witsel ha demostrado ser un jugador del montón.
Precisamente, la directiva fichó al portugués André Villas-Boas para mejorar el rendimiento del brasileño, lo que ocurrió durante algunos meses, lo que granjeó al Zenit su cuarto título de liga (2014-15).
No obstante, el mal juego y la falta de conexión con la grada acabó por condenar a Villas-Boas, que harto de las críticas anunció que abandonaba el barco tras disputarse apenas un tercio de la liga rusa.
La gota que colmó el vaso fue la mala forma con la que los rusos regresaron del receso invernal, especialmente Hulk, quien pese marcar ayer el único gol de su equipo, estuvo desaparecido en combate durante toda la eliminatoria ante el Benfica.
El proyecto de Villas-Boas, en la que los futbolistas rusos apenas tienen hueco, ha conseguido además echar a los aficionados del estadio Petrovski, abarrotado todos los domingos en el pasado y que en los últimos tiempos apenas registra dos tercios de entrada.
Además del técnico portugués, abandonarán el equipo Witsel y el italiano Criscito, mientras también podría tener los días contados Hulk, que ha recibido numerosas ofertas, aunque no de los clubes punteros del continente.
Según la prensa local, la apuesta del club para crear un nuevo proyecto es Pellegrini, que dejará el Manchester City al final de este temporada, ya que el club inglés ya ha fichado al español Pep Guardiola.
En caso de fichar por el Zenit, Pellegrini se encontrará con buenos mimbres, pero con necesidad de reforzar todas las líneas, desde la portería a la delantera.
El argentino Ezequiel Garay es un seguro de vida, pero el belga Lomberts es demasiado blando, mientras el equipo no tiene lateral izquierdo y el portero titular, Lodiguin, ha demostrado ser muy irregular.
En cuanto al centro del campo, la llegada del chileno al City ya obligó al español Javi García a cambiar de aires, mientras el portugués Danny, antes el faro del juego de ataque del Zenit, ya empieza a notar los años.
La buena noticia es que los rusos Smólnikov, Shátov y Dzyuba han demostrado con creces su calidad y, de hecho, son titulares con la selección rusa, a los que habría que sumar al delantero Kokorin, el jugador favorito del italiano Fabio Capello y fichado del Dinamo Moscú.