Consternación en el Vilalbés por el fallecimiento de un jugador en accidente

El Racing Club Vilalbés ha suspendido durante dos días, hoy y mañana, los entrenamientos de todos sus filiales y del equipo de Tercera División en señal de duelo por la muerte en accidente de tráfico de uno de los jugadores del juvenil, Jorge Tato Rey, de 18 años, un trágico suceso que ha provocado consternación en el club lucense.El accidente que segó la vida de Tato Rey se produjo en torno a la pasada medianoche en la Autovía del Cantábrico (A-8), al salirse de la vía el coche en el que viajaba con otros dos jugadores del equipo, de 18 y 19 años, que resultaron heridos de gravedad.
Fuentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo informaron de que el accidente se produjo a la altura del kilómetro 593 de la A-8, en Baamonde, muy cerca del enlace con la Autovía del Noroeste (A-6).
De momento, se desconocen las causas del accidente y, en concreto, el motivo por el que el conductor perdió el control de vehículo, que acabó saliéndose de la vía.
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron los servicios de emergencias, pero los sanitarios que atendieron al fallecido en el punto no pudieron hacer ya nada por salvarle la vida.
Los otros chicos, SRR y AFP, de 19 y 18 años, respectivamente, fueron trasladados al HULA.
En declaraciones a EFE, el presidente del club, Francisco Ruiz, confirmó que la entidad también está en contacto con la Federación Gallega de Fútbol para ver si es posible suspender "toda la jornada del fútbol base de este fin de semana" como muestra de pesar por el fallecimiento de este joven.
Ruiz recordó que Jorge Tato ya llevaba cuatro años jugando con el Racing y era "como de casa", además de reconocer que "era un buenazo" y apuntar que "siempre que un chico de esa edad fallece coge a todo el mundo con el pie cambiado".
Ahora, sostuvo, se trata de "asimilarlo" e ir "superándolo poco a poco", porque "aunque será difícil", hay que "seguir para delante".
"Nuestra máxima ilusión es acercarnos a la despedida que se merece y para ello nos pondremos a disposición de la familia", indicó.
El técnico del primer equipo, Óscar Gilsanz, admitió que "el club está tocado" porque Jorge Tato estaba "muy integrado".
"Es una auténtica pena", explicó a EFE el entrenador, quien destacó que era "muy sensato, tranquilo y trabajador".
Gilsanz relató que el futbolista, que jugaba de delantero en el juvenil, hizo la pretemporada con el equipo de Tercera División, con el que se entrenaba.
"Estaba muy ilusionado por haber sacado el carné de conducir porque antes le tenía que traer su abuelo. Es una fatalidad, una de las peores situaciones que pasan y que ahora ha tocado dentro del club", señaló.
El CD Lugo, en el que se formó Jorge Tato hasta el último año como cadete, también expresó su pesar en las redes sociales: "Es una pérdida irreparable que, más que nunca, sentimos como propia".