Rui Vitória, el Vicente del Bosque portugués
Cercano, prudente y tranquilo son los adjetivos que mejor definen al entrenador del Benfica, Rui Vitória, cuyo perfil casi paternal se asemeja mucho al del seleccionador de España, Vicente del Bosque.Antonio Torres del Cerro
"Es una persona muy humana y muy profesional también, pero nunca olvida el lado humano del trabajo. Hay algunos que están obcecados con lo profesional y él es distinto. Es cierto que tiene un perfil parecido al de Del Bosque", comentaron a EFE antiguos compañeros de trabajo del entrenador portugués.
Este miércoles, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, ante el Bayern de Múnich alemán, Rui Vitória, de 45 años, dirigirá su partido más exigente desde que, hace 14 años, empezó a entrenar a un equipo de regional próximo de su Alverca natal, el Vilafranquense.
Y afrontará el desafío con la naturalidad, la modestia y la determinación que le atribuyen los que trabajaron de cerca con él.
"Es alguien muy simpático, siempre disponible y, raramente, lo vi exaltado. Y, aunque fichó por el Benfica, no se le ha subido a la cabeza, como sucede con otros. Te sigue saludando como siempre", explicaron a EFE fuentes del Paços de Ferreira, club en el que Vitória dio su gran salto de calidad.
Discreto exfutbolista, Vitória inició su carrera en los banquillos en el Vilafranquense, club en el que se había desempeñado durante nueve temporadas en la Tercera lusa, y la prosiguió en los juveniles del Benfica y el Fátima, al que ascendió dos veces a Segunda (con otro descenso de por medio).
En 2007, logró que el Fátima eliminase al poderoso Oporto en la Copa de Portugal (en la tanda de penaltis).
Y ya en la temporada 2010-2011, el Paços de Ferreira, de la Primera lusa, le contrató y su labor marcó un antes y un después en el pequeño club del norte de Portugal.
Vitória cambió el estilo de juego de "los castores", de uno más directo y musculoso a otro de más posesión y paciencia, y lo mantuvo holgadamente en Primera.
Pero el punto álgido de su corta estancia en Paços fue la final de la Copa de la Liga de 2012, que perdió ante el Benfica (2-1).
"Los jugadores estaban encantados con él", constatan fuentes del vestuario del Paços.
En aquel equipo, dirigió a jugadores como Pizzi y Nélson Oliveira, internacionales portugueses del Benfica, así como al internacional venezolano Mário Rondón.
Del Paços, se fue al Vitória de Guimaraes, considerado el quinto mayor club luso.
En la ciudad en la que nació el primer rey de Portugal, Rui Vitória llegó en una época de vacas flacas, con un club en pleno proceso de desinversión.
Tiró de cantera y llevó al equipo norteño a su mayor logro en sus casi 100 años de historia: levantó la Copa de Portugal en mayo de 2013, al vencer 2-1 precisamente al Benfica, entonces entrenado por su antecesor Jorge Jesús.
Hay otros dos elementos esenciales para el éxito de Vitória, sus asistentes Arnaldo Teixeira y Sérgio Botelho.
El perfil humano del actual técnico del Benfica es también reflejo de los accidentes que tuvo que superar en su vida personal.
En 2002, cuando tenía 32 años, fallecieron su madre, que era administrativa, y su padre, de profesión soldador, en un trágico siniestro de tráfico. "Cuando tengo que tomar decisiones me digo: 'Ya sufriste tanto, ¿tienes miedo de qué? Ese episodio cambió mi forma de pensar'", recordó Vitória en una emotiva entrevista al semanario luso "Expresso".
Aficionado a tocar la batería y muy supersticioso, Vitória es padre de tres hijas, aunque no quiere que ninguna de ellas entre en el fútbol femenino.
Licenciado en Educación Física, el actual entrenador del Benfica es también un teórico.
En 2014, publicó "El arte de la guerra para entrenadores", una guía práctica sobre la estrategia y la motivación en el fútbol, basada en el clásico "El arte de la guerra", del general y filósofo chino Sun Tzu.
