El rey de copas naufraga en el festejo del centenario del fútbol en América

Uruguay, la selección que más Copas América acumula en su palmarés con quince trofeos, se despidió por la puerta trasera de la edición conmemorativa con la que se celebran los cien años del torneo.Gerard Soler
La derrota frente a Venezuela (0-1) en el segundo partido de la fase de grupos en Filadelfia certificó el naufragio charrúa, que no caía en la primera fase desde la copa de 1997 en Bolivia.
La Celeste, que siempre lleva colgado el cartel de favorita, deberá ahora jugar un partido totalmente intrascendente ante Jamaica, que también está eliminado.
La decepción uruguaya comenzó a fraguarse en la derrota inicial contra México. El seleccionador Oscar Tabárez apeló a la experiencia de sus jugadores, curtidos en mil batallas, para revertir la situación, pero a Uruguay no le salió nada bien en todo el torneo.
Lo cierto es que el equipo no se sintió cómodo en ningún momento. Pesó la ausencia de Luis Suárez, que entrenó junto a sus compañeros pero no se recuperó a tiempo de una lesión muscular.
La ansiedad del ariete del Barcelona por ayudar a resolver el entuerto de su equipo quedó en evidencia este jueves con su enojo al ver que no era llamado para saltar al césped.
Cabe suponer que nadie le había dicho que no podía jugar al estar inscrito en el acta oficial como futbolista lesionado. Aún así, el incidente reveló una cierta descoordinación dentro del equipo, pues no tenía sentido que Suárez calentara en el segundo tiempo si no podía ingresar al terreno de juego.
Tampoco ayudaron a crear un clima de calma las declaraciones del presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, que protestó por el arbitraje del primer partido y aseguró que el torneo está "bastante armado para México".
Luego matizó su comentario y precisó que se refería a que el "espectáculo" está enfocado hacia los mexicanos, pero la polémica ya estaba servida.
Y en el aspecto meramente futbolístico Uruguay demostró una preocupante falta de ideas y un juego desdibujado y ramplón.
La defensa, liderada por Diego Godín y José María Giménez, hizo aguas en el debut frente a México y poco pudo hacer para evitar la segunda derrota.
En el centro del campo Tabárez probó distintas fórmulas en ambos partidos sin dar con la tecla definitiva, pese al buen despliegue de Álvaro González y Gastón Ramírez ante los venezolanos.
La delantera, sin Suárez, mostró una preocupante falta de puntería. El único gol uruguayo hasta el momento lo ha marcado Godín y de cabeza, como no podía ser de otra manera.
Edinson Cavani tiene la pólvora mojada y ni Diego Rolan ni Christian Stuani han demostrado ser una alternativa de garantías para dar un respiro a la dupla Suárez-Cavani.
Cierto es que Tabárez advirtió desde el comienzo que la prioridad es la liguilla sudamericana de clasificación para el Mundial de Rusia en 2018, en la que Uruguay es el líder.
Pero eso no justifica el descalabro del rey de copas en la gran fiesta del fútbol en el continente americano.