Del Bosque y su futuro

Vicente del Bosque se ha ganado el derecho a elegir su futuro. Ha dirigido la época más laureada de la historia del fútbol español. Un Mundial y una Eurocopa jalonan una hoja de servicios impecable. Un ciclo virtuoso. Irrepetible.Luis Villarejo
Del Bosque confesó al final del encuentro ante Italia que su devenir dependerá de la conversación que tendrá con el presidente de la RFEF, Angel Villar. El seleccionador es un tipo inteligente. El sabe mejor que nadie la atmósfera que rodea al equipo. Conoce el tremendismo, el extremismo de un país futbolero que va como un péndulo de lado a lado, con análisis viscerales, con prisas y sin pausas.
Del Bosque comenzó esta noche a diseñar su futuro. Sin agobios, sin tensiones. Con naturalidad, como le gusta a él. En el fútbol se gana más que se pierde. Incluso los grandes no ganan siempre. El famoso Brasil del 70, con Carlos Alberto, Rivelino y Pelé, duró menos tiempo que la España del siglo XXI que asombró al mundo, con Andrés Iniesta al frente.
Mientras se decide su futuro, si aguanta unos meses o si pone fin a una era espectacular, lo que no debe olvidar nunca el aficionado es el respeto, la admiración y el agradecimiento del fútbol español -clubes, entrenadores, jugadores y árbitros- que merecen un puñado de héroes, del seleccionador al colectivo, que han llevado la felicidad estos años a 46 millones de habitantes, que disfrutaron del fútbol mientras el país intentaba salir de una recesión económica.