El Betis volvería a hacer caja desde 2013 con la venta de N'Diaye

La venta del centrocampista franco-senegalés Alfred N'Diaye al Villarreal sería la primera importante del Real Betis desde que, en 2013, traspasó al Athlétic de Bilbao al mediocentro Beñat Etxeberría, quien se revalorizó hasta llegar a la internacionalidad desde su llegada desde el Conquense. El presidente Betis, Ángel Haro, admitió hoy, durante la presentación del centrocampista galo Jonas Martin, que la venta de Ndiaye al Villarreal a cambio de 7,5 millones de euros está "cerca de cerrarse" y se mostró "satisfecho" con una "operación que incrementa la tesorería, pero no demasiado".
La salida de N'Diaye responde a la filosofía implantada por la nueva dirección deportiva del Betis comandada por Miguel Montes Torrecilla de que el Betis está abierto a vender, que ningún jugador está libre de ser transferido y que hay que estar "preparado para entradas, salidas e hipotéticas ofertas y acuerdos".
Sin embargo, la crisis institucional y deportiva vivida por el club verdiblanco en los últimos años ha hecho que pocos de sus jugadores suscitaran el interés de otros clubes hasta N'Diaye, que llegó al Betis procedente del Sunderland británico en 2014 y que la pasada temporada jugó 34 partidos, todos ellos como titular.
La venta de este centrocampista, que también ha jugado en la posición de central, es la primera de los verdiblancos tras la marcha al Athlétic de Bilbao de Beñat Etxeberría, quien "explotó" en el Betis tras llegar a su filial en 2009 procedente del Conquense, donde asimismo estaba cedido por el filial bilbaíno.
Ambos, Beñat y N'Diayé, siguieron trayectorias similares, ya que después de inicios irregulares y titubeantes, el primero llegó a ser internacional antes de regresar a San Mamés; y el segundo, que sacó lo mejor de su juego el año pasado, sale ahora del Betis rumbo a Villarreal.
La profunda reestructuración que está experimentando la plantilla verdiblanca obliga a la dirección deportiva a equilibrar con ventas como la de N'Diaye el coste de las incorporaciones, que hasta el momento son seis de las diez previstas, y también el de una eventual "operación salida" para los jugadores que no cuentan para el entrenador uruguayo Gustavo Poyet.
En esta gravosa "operación salida", figuran el extremo holandés Rafael van de Vaart, el centrocampista francés Didier Digard, los laterales zurdos Francisco Varela y el peruano Juan Manuel Vargas, el mediocentro Xavi Torres y el mediapunta Dani Pacheco, mientras que el central Heiko Westermann y el medio Francisco Portillo están a la espera de lo que decida Poyet en pretemporada.
Previamente a las ventas de Beñat y N'Diaye, hay que remontarse a los años 2010 cuando Sergio García fue traspasado al Espanyol; a 2009, cuando el chileno Mark González fue fichado por el CSKA de Moscú; y a 2008, cuando el camerunés Achille Emaná fue traspasado al Al Hilal de Arabia Saudí y el brasileño Rafael Sobis, al Al Jazzira de los Emiratos Árabes.
Dos años antes, salieron del Betis su símbolo, Joaquín Sánchez, al Valencia y el delantero brasileño Ricardo Oliveira rumbo al Milán, aunque estas operaciones y sus importes son de la época en la que el poder omnímodo de Manuel Ruiz de Lopera era directamente proporcional a la opacidad de los datos.