Con el Sampdoria empezó todo
Víctor Martí.Barcelona, 10 ago .- El Barcelona inició los actos de conmemoración del 25 aniversario de la primera Copa de Europa ganada el 1992 en Wembley con la visita del Sampdoria (3-2) en el Joan Gamper, un equipo que poco tiene que ver con aquel que puso contra las cuerdas al de Johan Cruyff hasta el latigazo de Ronald Koeman en el minuto 111.
Pagliuca; Mannini, Lanna, Vierchowod, Katanec; Lombardo, Pari, Cerezo, Bonetti; Vialli y Mancini. Ese fue el once por el que apostó el entonces técnico del equipo genovés, Vujadin Boskov, en la final celebrada el 20 de mayo de 1992, una fecha que significó un antes y un después en el imaginario culé.
Tras ese gol de falta de Koeman que se coló entre la nube de piernas de la barrera italiana y que superó la voluntariosa estirada de Pagliuca, el Barcelona acabó con el gafe europeo y enterró, definitivamente, el fantasma de la final de Sevilla, que en 1986 perdió contra pronóstico ante el Steaua de Bucarest, en los penaltis.
Desde esa primavera de 1992, el Barcelona ha levantado la orejona en 4 ocasiones más: París 2006, Roma 2009, Wembley 2011 y Berlín 2015.
Unas cifras que contrastan con la andadura irregular del club italiano en el último cuarto de siglo. El Sampdoria pasó de contar con una plantilla con talentos de la talla de Mancini, Vialli, Katanec y Pagliuca a ver cómo en 1999 descendía a la Serie B, pozo en el que estaría cuatro temporadas.
La época dorada del club lombardo coincidió con la llegada del magnate Paolo Mantovani a la presidencia del club en 1979. Con él, el club de Génova dio un salto de cualitativo que le permitió ganar tres Coppas (1985, 1988, 1989), alzar una Recopa de Europa (1990) antes del 'scudetto' de 1991, el único desde su fundación en 1946.
Ese último título significó el adiós de Arrigo Sacchi del Milán de los holandeses Gullit, Rijkaard y Van Basten, que había maravillado al mundo del fútbol a finales de los años 80 con su propuesta contracultural alejada del 'catenaccio' que reinaba en Italia.
Antes de su descenso, el Sampdoria seguía siendo competitivo. En sus filas militaron jugadores destacados de la época como Gullit, Mihajlovic, Seedorf o Montella.
El drama del descenso se repitió en 2011, una pesadilla que esa vez sólo duró un año. Desde entonces, el club genovés no ha pasado grandes angustias en la Serie A, si bien no ha conseguido regresar a Europa.
Este miércoles el Sampdoria se reencontraba de nuevo con su pasado. En 25 años mucho han cambiado las cosas. Bajo las órdenes de Marco Giampaolo, que afronta su primera temporada en el banquillo lombardo, el equipo italiano ya no cuenta con futbolistas de la talla de Pagliuca, Vialli, Katanec y Mancini.
Su jugador más conocido: el controvertido Antonio Casano, que a sus 34 años apura el ocaso de su carrera y hoy ni pisó el césped del Camp Nou.
Era la tercera vez que el club italiano jugaba en el Gamper tras caer en los penaltis en 1997 tras el 2-2 definitivo y llevarse el trofeo en 2012 gracias al 0-1 ante un Barça plagado de suplentes y canteranos.
Esta vez los italianos no tenían enfrente al 'Dream Team', sino al Barça de Leo Messi, que brilló con luz propia en el Camp Nou con dos tantos y una asistencia en un encuentro sin mucha historia con el que se dio el pistoletazo de salida a la temporada 2016-17. Con el Sampdoria empezó todo.
