El argentino Boselli saca su instinto de depredador en el fútbol mexicano

El argentino Mauro Boselli desempolvó este fin de semana en México su instinto de depredador del área y con dos goles se convirtió en el héroe del triunfo del León, por 0-2 sobre el América en el estadio Azteca.Sin miedo escénico, Boselli se metió en el campo santo de las Águilas y se echó al hombro a su lastimado equipo para protagonizar una de las mejores actuaciones de jugador alguno en lo que va del torneo Apertura 2016 del fútbol mexicano.
Originario de La Plata, el delantero de 31 años se mostró temprano en la cancha del mítico Azteca, sede de dos finales de Copas Mundiales, y en el minuto 10 puso delante a los 'felinos' al aceptar un servicio de su compatriota Germán Cano y rematar de pierna derecha.
A partir de un momento, el León le dio la pelota a las Águilas y se plantó bien atrás; dejó a Boselli adelantado, confiado en armar un contragolpe al primer descuido del rival, que llegó en el minuto 50 cuando el sudamericano hizo su segundo gol, lapidario.
En uno de sus ataques, América perdió la pelota, Elías Hernández la rescató y se la cedió a Boselli, quien le ganó un mano a mano al portero, más con astucia que con fuerza al puntear el balón suave y ponerlo en la red.
"Pude ayudar con dos lindos goles y logramos lo más importante, el triunfo; este equipo se armó para pelear campeonatos y aún tenemos oportunidad de entrar entre los ocho y disputar el título", dijo el jugador poco después de su proeza.
Boselli es uno de los mejores delanteros de México desde que fichó en el 2013 con el León; en el 2014 fue líder de los goleadores del Apertura y el año pasado volvió a repetir ese título, además de entrar en el 'once' ideal del campeonato.
El despertar de Boselli, quien llegó a cuatro goles, ha llegado en el mejor momento, cuando el León sumó su segunda victoria seguida y subió al decimocuarto lugar de la clasificación con 10 puntos, a solo tres de la zona de clasificación.
Números aparte, la actuación de Boselli aumentó el significado por el sitio dónde ocurrió, en el Azteca ante uno de los mejores cuadros de la liga que consecuencia de la humillación despidió a su entrenador, Ignacio Ambriz.
Boselli, formado en el Boca Juniors argentino, con el que ganó una Copa Libertadores y una Sudamericana, tiene experiencia en el Malaga español, el Estudiantes de su país, con el que se hizo de su segundo título de Libertadores, el Wigan inglés, el Genoa y el Palermo italianos.
Ha vestido la camiseta de la selección de su país y pasa por un momento de madurez tras haberse adaptado bien al sistema del León, al cual regresó este fin de semana para mostrar que su instinto depredador está intacto y listo para asumir la posición de líder de la ofensiva en la segunda parte del campeonato.