Palestina espera que FIFA prohíba jugar a equipos de las colonias israelíes
La Asociación de Fútbol Palestina (AFP) espera que el Consejo de la FIFA decida en su reunión de Zurich obligar a Israel a que expulse de su liga a los seis equipos ubicados en colonias judías en territorio palestino ocupado, declaró hoy a Efe su abogado, Gonzalo Boye."Esperamos que la FIFA actúe de conformidad con sus estatutos y las normas del Derecho Internacional. La FIFA no puede ni debe ser cómplice de actos constitutivos de crímenes de guerra", declaró a Efe el letrado.
Todo el material que se ha proporcionado al Comité de Supervisión Israel-Palestina, que dirige Tokyo Sexwale, deja claro según Boye que "esos clubes (de las colonias de Maalé Adumim, Ariel, Oranit, Bikat Hayarden y Givat Zeev) juegan en territorio palestino", algo que prohíbe el propio estatuto de la federación internacional.
En la reunión del Consejo que comienza hoy en Zurich el Comité debía presentar un informe para que este adoptase una resolución, sin embargo, este no se reúne desde el pasado mayo, según explicó Boye "por problemas de agenda de Israel", por lo que Sexwale "deberá poner al día al Consejo, que podrá tomar una decisión o postergarla".
"Pienso que no van a adoptar una decisión esta semana pero cuentan con los elementos para tomarla sin más dilación", agregó.
Recientemente, el asesor especial del secretario general de la ONU de Deportes para el Desarrollo y la Paz, Wilfried Lemke, dirigió un escrito a la FIFA en el que señalaba que las colonias israelíes en territorio ocupado son ilegales y que sus equipos no deben jugar en la liga israelí e instaba a tomar una decisión "en un plazo de tiempo razonable".
"Los asentamientos israelíes en territorio ocupado no tienen validez legal, violan la ley internacional y obstruyen lograr una paz total, justa y duradera en Oriente Medio", señaló Lemke en la misiva, que añade que "todos los equipos que jueguen en competiciones reconocidas por la FIFA deben cumplir las reglas del juego".
La ONG israelí Keren Navot expone en un informe el modo de adquisición de los terrenos en los que se encuentran los seis campos de fútbol involucrados, "todos ellos estrictamente ilegales de acuerdo a la ley internacional", y "construidos en tierra confiscada de comunidades palestinas para uso exclusivo de colonos israelíes".
"Ningún club que juegue en terrenos robados debe ser aceptado y reconocido por la FIFA", asegura la ONG.
El pasado septiembre Human Rights Watch (HRW) instó también a la FIFA a exigir a Israel que impida partidos de fútbol en los asentamientos judíos, "a fin de cumplir con sus responsabilidades de derechos humanos".