Muy lejos de su mejor versión

Todos los equipos sufren cuando tus mejores jugadores no están acertados y eso le pasó hoy al Sevilla Atlético para caer en Zorrilla. Ante un mediocre Valladolid, los de Diego Martínez no estuvieron acertados al no encontrar el fútbol de Lasso e Ivi. El segundo estuvo muy individualista en varios tramos del partido. Carrillo, delantero centro, no tuvo ni una ocasión clara. Eso habla nítidamente del partido del filial.

Durante la primer parte, la igualdad y la mediocridad fueron dos calificativos aplicables a los dos equipos. En el Sevilla Atlético, cuando Borja Lasso e Ivi no están finos se nota, y por ello la falta de creatividad arriba. No obstante, en un par de salidas a la contra conducidas por Borja Lasso, los de Diego Martínez podrían haber creado más peligro si se hubiese optado por el pase y no por el tiro de larga distancia. La falta de llegada fue tan clara que la única ocasión clara de gol la tuvo Matos colándose en el área y rematando al pecho de Becerra. Eso ocurrió en el minuto cinco de partido. 
Por otro lado, la primera parte del Valladolid también estuvo marcada por la indiferencia. Aunque Raúl de Tomás lo intentaba sin mucho éxito, la única llegada blanquivioleta también vino desde el lateral zurdo. Balbi, en una buena jugada de su equipo, se colaba en el área y remataba al lateral de la portería de Caro. Poco más dejó una primera mitad en la que el Valladolid demostró que le falta mucho para estar cerca de los puestos de cabeza.
En la segunda parte todo parecía comenzar igual. Poco ritmo en ambos equipos y ningún jugador iba arriba de verdad. Sin embargo, en el min 56, una acción a la contra del Valladolid por la derecha le puso el primer gol a Juan Villar en bandeja. Tuvo suerte el onubense. Primero porque Fede San Emeterio le abrió la puerta del área del filial, y segundo porque el remate de Villar lo paró Caro y el rebote le golpeó al futbolista blanquivioleta que vio como la pelota se colaba en la portería.
Con el tanto, el Sevilla Atlético se fue del partido. No es que el rival que tuviera en frente fuese mejor que el filial, sino el acierto y la cabeza no acompañaron en esta ocasión. Con la entrada de Cotán el Sevilla Atlético ganó brío. Ivi y Lasso aparecían más y las apariciones de Carmona por la derecha inquietaban algo la portería de Becerra. No obstante, que el equipo se abriera en ataque permitió que el Valladolid estuviera más cómodo y en una contra, Jordán con un buen lanzamiento desde la frontal puso el definitivo 2-0. A partir de ahí, el Sevilla Atlético no supo sobreponerse y el Valladolid dominó el partido con y sin la pelota.
Mal partido del filial ante un Valladolid que fue de menos a más en el partido.