China y Corea del Sur se juegan la clasificación entre tensiones diplomáticas
China, dirigida por Marcello Lippi, y Corea del Sur, con Uli Stielike al frente, se enfrentarán mañana en un partido decisivo en la fase de clasificación de la confederación asiática para el Mundial 2018, en medio de un ambiente enrarecido por los conflictos diplomáticos y comerciales entre ambos países.
Víctor Escribano
China debe ganar si quiere seguir manteniendo la esperanza para estar en Rusia: últimos en su grupo y con tan solo dos empates en cinco partidos, los siete puntos que los separan del tercer clasificado (Uzbekistán), el último que consigue plaza para la siguiente fase, parecen un abismo.
Por su parte, Corea del Sur se mantiene en la segunda posición con 10 puntos, solo uno menos que el líder Irán, y parte como la favorita para el choque pese a no poder contar con su gran estrella, el delantero del Tottenham Son Heung-min.
Sin embargo, el propio seleccionador surcoreano, el exjugador alemán del Real Madrid Uli Stielike, reconoció que la presión afectó a sus jugadores en la derrota ante Irán (1-0) del pasado 11 de octubre, y tratará de evitar que ocurra lo mismo en un ambiente aún más hostil como el que les espera en Changsha.
Ante las pocas posibilidades de victoria que tiene China, el seleccionador chino, el italiano Marcelo Lippi, decidió apelar a la épica y señalar en la rueda de prensa de la víspera que "hay que defender la dignidad de China y de sus 1.400 millones de ciudadanos", para lo cual conviene aparcar "la presión y el miedo".
Las predicciones meteorológicas apuntan a lluvias torrenciales durante el partido, lo que podría dar un toque aún más épico a un enfrentamiento marcado también por las tensiones diplomáticas que viven los dos países.
Éstas principalmente derivan del inicio del despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano, que ha provocado un fuerte sentimiento anticoreano entre los ciudadanos chinos que ha desembocado en un boicot a sus productos.
China asegura que los radares de este escudo antimisiles, cuyo objetivo declarado es derribar misiles norcoreanos que puedan caer sobre Corea del Sur, puede amenazar también su territorio y ha protestado insistentemente desde que en julio del año pasado Seúl y Washington acordaran su despliegue.
Pese a que China no admita oficialmente que está tomando represalias, el boicot ha tenido como objetivo a la industria cosmética, al turismo y a los productos audiovisuales, por lo que el Gobierno surcoreano interpuso este lunes una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las tensiones obligarán al despliegue en Changsha de medidas de seguridad "sin precedentes", con 10.000 policías vigilando las inmediaciones del estadio, así como la limitación de aforo (el campo tiene capacidad para 55.000 espectadores pero sólo habrá 31.000, señalaron fuentes de la federación surcoreana).
En el último encuentro entre ambos equipos, celebrado en septiembre de 2016 y correspondiente a la primera jornada de la tercera fase de la clasificación asiática para el Mundial 2018, Corea del Sur derrotó por 3 a 2 a los chinos, que no consiguieron levantar el 3-0 que ya marcaba el electrónico en el minuto 70.
- Alineaciones probables:
China: Zeng Cheng; Zhao Mingjian, Feng Xiaoting, Zhang Linpeng, Ren Hang; Hao Junmin, Zheng Zhi, Huang Bowen; Zhang Xizhe, Wu Lei, Gao Lin.
Corea del Sur: Kim Seung-gyu; Lee Yong, Kim Ki-hee, Hong Jeong-ho, Kim Jin-su; Han Kook-young; Ji Dong-won, Ki Sung-yueng, Koo Ja-cheol, Nam Tae-hee; Lee Jeong-hyeop.
Árbitro: Peter Green (Australia)
Estadio: Helong.
Hora: 11.35 GMT (19.35 hora local).
