Lo difícil no es llegar, sino mantenerse

Se acabó la competición. El Sevilla Atlético ya ha acabado una temporada que los propios protagonistas han calificado de sobresaliente. El filial nervionense ha salvado con solvencia la categoría en su regreso a la Segunda División, siendo la segunda vez que lo consigue de las cuatro ocasiones en las que ha sido ‘equipo de plata’.

¿Y ahora qué? Esa es la gran pregunta a la que se enfrenta el segundo equipo sevillista, especialmente porque queda el recuerdo de lo que sucedió en la última aventura en el fútbol profesional.
El Sevilla Atlético hizo 56 puntos en la 2007/08, en el que es su récord histórico, marca que no ha podido alcanzar el conjunto de Diego Martínez, que se ha quedado en 53. Aquel año, el filial terminó noveno, mientras que en el actual lo hará como duodécimo o decimotercero, dependiendo de si el Córdoba gana o no en su último partido ante el ya ascendido Girona.
Ahora, el filial se encuentra ante el reto más difícil, el de la consolidación, algo que no pudo conseguir ni por asomo en la 2008/09. En aquella temporada el Sevilla Atlético apenas consiguió 19 puntos, con sólo dos victorias, y descendió a Segunda B como colista con una diferencia de 28 puntos con respecto a la permanencia.
Tras lograr aquella permanencia, el equipo se desmanteló casi por completo, con una bajada de la media de edad importante. Hombres como Javi Varas, Lolo, David Prieto, Perotti o Alejandro Alfaro promocionaron al primer equipo o probaron suerte en otros clubes.
Además, a mitad de temporada Manolo Jiménez se hizo cargo del primer equipo tras la repentina marcha de Juande Ramos y fue sustituido en el banquillo del filial por Fermín Galeote, por entonces entrenador del Sevilla C.

El futuro

El Sevilla Atlético actual es inferior en media de edad al de aquella época, por lo que cabe esperar que buena parte del plantel permanezca en el club, tratando de mejorar en su proyección para dar el salto al primer equipo o a otros clubes de la élite. Futbolistas como David Carmona, los hermanos San Emeterio, Yan Brice, Pozo, Boutobba, Amo o Carrascal ni siquiera superan los 20 años.
Sin embargo, sí hay otros hombres que serán difíciles de mantener. Son los casos, por ejemplo, de Borja Lasso, Ivi, Diego González o José Antonio Caro. Estos cuatro han dado muestras más que suficientes para mejorar deportivamente y difícilmente se quedarán en el filial. Lo normal, si renuevan los que quedan por hacerlo, es que salgan cedidos, aunque en el caso del portero se cuenta con él para el primer equipo si sale David Soria. Otro de los hombres destacados ha sido Marc Gual, con 13 goles en 24 partidos y apenas 20 añitos.
Donde sí habrá cambio asegurado será en el banquillo. El campañón del equipo franjirrojo ha puesto a su entrenador, Diego Martínez, en el escaparate, y se da por hecho que se marchará a Osasuna. Por ello, el principal candidato a suplirle es Agustín López, el actual técnico del equipo juvenil, que tendría su primera experiencia en el fútbol profesional.
Esta es la visión desde la que se afronta la próxima temporada para el filial, que ya sabe que lo difícil no es llegar sino mantenerse. Lo único seguro es que la disputará en su nuevo terreno de juego, el campo principal de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios que estará ya listo para el estreno agosteño.