El juez Pedraz frena en seco "renovada ilusión" de Villar en octavo mandato
La decisión del juez Santiago Pedraz, de ordenar prisión preventiva para Ángel María Villar frenó en seco "la renovada ilusión" con la que el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) dijo que iniciaba su octavo mandato el 22 de mayo, cuando también defendió que no pueden dirigir "quienes levantan sospechas".En una carta publicada en la revista mensual de la RFEF en mayo titulada "Con renovada ilusión", Villar aseguró afrontar este mandado, el octavo consecutivo, "desde la convicción que proporciona la confianza que el fútbol español" había depositado en él y que intentaría "no defraudar".
"Quienes forman parte del fútbol español en sus distintos estamentos vienen reconociéndome como el dirigente en el que más confianza depositan. La confianza es absolutamente inevitable para dirigir. No pueden hacerlo los que levantan sospechas, crean incertidumbres, prometen lo que no cumplen o no pueden cumplir y causan, por tanto, división, crispación e inquietudes", sostuvo.
Tras afirmar que esa confianza era de "extraordinaria importancia para el periodo presidencial" que acababa de iniciar, Villar subrayó que el resultado de las últimas elecciones probó "que el fútbol español quiere seguir en las mismas manos que lo dirigen desde 1988".
"Tengo que agradecer la fe que tienen en mi gestión y el hecho de que el 87% de los electores que acudieron a las urnas optaran por renovar mi mandato. Sobre lo que dicen los números no puede haber debate. Los números no se ponen en cuestión. Son lo que son", escribió tras el refrendo de las urnas con 112 votos a favor, 11 en blanco y 6 nulos.
En el texto Villar reconoció encarar el nuevo mandato, "obtenido democráticamente en las urnas, con una enorme ilusión, pero, también, con el conocimiento de lo que nos espera a todos y con la convicción de que contar con los apoyos suficientes".
"Nadie logra éxitos desde la soledad. Quiero tender la mano a todos aquellos que me votaron pero no menos a los que no lo hicieron. El fútbol español debe ser una piña y en ese sentido encontrarán sitio junto a mi todos aquellos que quieran trabajar en él de buena fe, lejos de personalismos dañinos o de actitudes de quiebra de un sistema que se ha demostrado que funciona perfectamente bien. Un sistema que asegura trabajo, humildad, homogeneidad y resultados", firmó Villar.