De Lisboa a la Peña Madridista Oromana
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La historia del Real Madrid siempre estará ligada con la historia de la UEFA Champions League. Tras años y años de fracasos en la máxima competición europea, a nivel de clubes, el Real Madrid tenía, doce años después, la posibilidad de levantar el trofeo por décima vez. La décima, ya no era un deseo, se estaba convirtiendo en una obsesión, por la cual toda la parroquia blanca esperaba el 24 de mayo de 2014 con una ilusión enorme.
El Estadio da Luz de Lisboa era el lugar elegido para este encuentro frente a un equipo muy conocido por parte del conjunto madridista, su máximo rival, el Atlético de Madrid, que llegaba a la cita como flamante campeón de Liga. El encuentro comenzó de la peor manera posible tras el gol de Godín en el minuto 37, tras una mala salida de Casillas. Con el gol, el Madrid intentaba nivelar el encuentro de nuevo, algo que parecía que no pasaría. Entonces, llegó el minuto que cambió la vida del madridismo, el minuto 93. En ese instante y tras un centro desde la esquina de Modric, apareció el capitán Ramos para mandar a la red un gol que fue empujando por millones de corazones madridistas. Este tanto mandó a la prórroga la final, un encuentro que terminó goleando el Real Madrid en los últimos 10 minutos gracias a los goles de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo.
En la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra este encuentro se vivió de una forma muy especial. En la calle Malas Mañanas de este lugar, tiene su sede una peña madridista que ha conseguido implantar el sentimiento madridista de una forma más profunda por todos los alrededores. Se trata de la Peña Madridista Oromana, fundada en 2011, en la que se vive los encuentros madridistas “Con mucha pasión, es maravilloso, porque hasta las derrotas estando reunidos con tus amigos son menos dolorosas” y que está decorada con numerosas banderas y mosaicos que te trasladan al Santiago Bernabéu.
Su presidente, Francisco García Gandul, rememora con mucha alegría y emoción un encuentro que está marcado en todos los corazones blancos. “Quizás, si tengo que elegir entre uno, diría la final de 2014 en Lisboa porque eso fue con un gol de Sergio Ramos en el minuto 93 pasamos de la nada al éxtasis total. En esta peña no se cabía por la puerta y ya cuando marcó Sergio Ramos fue una explosión de júbilo, de alegría. Yo recuerdo que me tiré con un amigo con la pantalla en el suelo y cuando me di cuenta tenía una montonera en lo alto mía. Fue apoteósico. Brindamos con la botella de champagne que prácticamente tuvimos que pintar la peña de nuevo”.
Todos los madridistas de las zonas cercanas se pasan por esta peña para seguir sumando momentos de glorias con su equipo ya que “vivirlos en la peña rodeado de tanta buena gente, de tantos amigos, es sensacional”. Desde su fundación, esta asociación ha vivido momentos bastantes bonitos y especiales llenos de títulos entre los que se pueden destacar estas tres últimas Champions League conseguidas en los cuatro últimos años.