En el fútbol no todo lo que comienza bien acaba así
El mundillo del fútbol, como la tierra, da muchas vueltas, pero una de las consecuencias que se evidencia en las canchas con el paso de las jornadas es que no todo lo que comienza bien acaba igual.Hernán Bahos Ruiz
A cuatro jornadas del fin de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2018 los balances de las diez selecciones involucradas van de la satisfacción por una clasificación segura o inminente a la angustia de tener que sumar todo lo que resta para sellar el visado a Rusia y hasta la resignación ante la eliminación inapelable.
Pero parece evidente que en el fútbol, para consolación de los que mal comenzaron, es posible terminar mucho mejor, a juzgar por el panorama que pintaba el 17 de noviembre de 2015 al cabo de la cuarta fecha de esta liguilla de dieciocho jornadas.
Hace 651 días Ecuador sorprendía como líder la clasificación con 12 puntos, un aprovechamiento del ciento por ciento gracias a su triunfo sin par en el debut sobre Argentina en Buenos Aires (0-2), así como al 2-0 infligido a Bolivia y al 2-1 a Uruguay, ambos en Quito, y al 1-3 sacado a Venezuela.
Este martes, a dos días del jugarse el todo por el todo en Porto Alegre ante Brasil, los ecuatorianos están fuera de los puestos de clasificación y desde el sexto con 20 puntos, no tienen más remedio que buscar los 12 que quedan en juego para apuntar, al menos, a la quinta plaza, que da la opción de jugar una repesca.
Desde otra perspectiva, Ecuador apenas cosechó 8 unidades en los siguientes 10 partidos y ahora está obligado a arañar 12 en los cuatro que le restan.
Con 33 puntos de 42 posibles, que equivale a un rendimiento del 78,5 por ciento, Brasil es el líder absoluto y la primera selección que consigue cupo en el Mundial, después del anfitrión.
El boleto lo aseguró en la decimocuarta jornada, con un 3-0 propinado a Paraguay el 28 de marzo, pero su sensacional panorama actual difiere de un comienzo con muchos problemas hasta el punto de que tuvo que cambiar en el banquillo a Carlos Caetano Bledorm Verri 'Dunga' por Adenor Bacci 'Tite' en junio de 2016.
Con Tite la Canarinha enlaza ya 8 victorias en igual número de partidos que resolvió 24 goles a favor y apenas 2 en contra, uno de ellos en meta propia.
Un presente nada parecido con su comienzo. Con derrota por 2-0 ante Chile el 8 de octubre de 2015, un triunfo por 3-1 sobre Venezuela que no maquilló las dudas, como tampoco el 1-1 en territorio argentino. Solo la goleada por 3-0 a Perú daba a Brasil el tercer puesto en la cuarta fecha.
Pero poca seguridad, pues con los mismos 7 enteros le escoltaban Paraguay en el cuarto y Chile en el quinto.
A Colombia, escolta de Brasil con 24 puntos el viento parece soplar a favor, como no ocurría un año, 9 meses y 12 días atrás.
Ese 17 de noviembre los de José Pekerman cayeron en Barranquilla por 0-1 ante una Argentina que por entonces decepcionaba. Con ese resultado en la cuarta jornada los cafeteros se desplomaban al séptimo lugar de la clasificación con 4 enteros.
Los colombianos tuvieron un aceptable debut frente a Perú con triunfo por 2-0 el 8 de octubre de 2015, pero entraron en pánico cinco días después al caer en Montevideo por 3-0. Solo el 1-1 sustraído a Chile en la tercera fecha parecía devolver la calma, pero la decepción creció al perder en casa.
Uruguay cosechó nueve puntos en sus cuatro primeras salidas y era el primer perseguidor de la sorprendente selección ecuatoriana. Diez partidos después el panorama ha cambiado poco para la Celeste pues del segundo peldaño cayó al tercero, detrás de Brasil y Colombia, pero tiene los mismos 23 puntos de Chile, que ocupa la cuarta plaza, la última que da clasificación directa a Rusia.
Caminar por la cuerda flora parece caracterizar la campaña de la Roja en estas eliminatorias.
En la cuarta fecha ocupaba con 7 puntos el quinto puesto, que da derecho a una última instancia de clasificación al Mundial en doble partido con el mejor de la zona de Oceanía.
La de Juan Antonio Pizzi es la selección más beneficiada por el fallo del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), confirmado este martes, que quitó a Bolivia cuatro puntos obtenidos en un partido que ganó a Perú y en otro que empató con Chile.
Los 22 puntos de Argentina le dan hoy de momento la plaza de repesca, un panorama incómodo para una generación de jugadores que perdió con Alemania la final del Mundial de 2014 y ante Chile las ediciones 2015 y 2016 de la Copa América.
No obstante, en noviembre de hace dos años la situación era más compleja ya que ocupaba el sexto puesto con 5 enteros producto de una derrota en casa ante Ecuador, sendos empates con Paraguay y Brasil y una victoria por la mínima en Barranquilla.
Pero desde entonces muchas vueltas ha dado Argentina en la cancha y el banquillo.
Lionel Messi, que corría el riesgo de perderse las próximas tres jornadas de las eliminatorias, podrá reaparecer este jueves frente a Uruguay por decisión de la Comisión de Apelación de la FIFA que aceptó en mayo pasado un recurso de apelación presentado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
A finales de marzo el Comité de Disciplina de la FIFA suspendió por cuatro partidos al capitán de la Albiceleste a raíz de los insultos proferidos a un asistente del árbitro central del compromiso ganado a Chile por 1-0 en la decimotercera jornada.
Messi se perdió el choque pasado con Bolivia en La Paz y, de haberse mantenido el castigo, sólo podía volver en la última fecha contra Ecuador en Quito.
Jorge Sampaoli, antaño exitoso con Chile, debutará oficialmente en el banquillo de Argentina en Montevideo como sucesor de Edgardo Bauza, que llegó al cargo en agosto de 2016 en sustitución de Gerardo 'Tata' Martino, y abandonó el 11 de abril pasado debido a los decepcionantes resultados.
A la altura de la cuarta jornada Paraguay era el cuarto equipo de la tabla con 7 puntos pero con un fútbol que no convencía del todo bajo la dirección del argentino Ramón Díaz, que había llegado el 4 de diciembre de 2014.
'El Pelado' Díaz renunció en junio de 2016 y en agosto volvió Francisco 'Chiqui' Arce, quien tuvo una primera era entre 2011 y junio de 2012, pero que en la actualidad zozobra con su equipo en el antepenúltimo puesto, es decir el octavo, con 18 unidades.
Es la misma renta de Perú, aunque con mejor saldo goleador que la Albirroja, y que le permite situarse en el séptimo escaño.
Aunque con la misma necesidad urgente que tienen Ecuador y Paraguay de ganar lo que resta, la selección que orienta Ricardo Gareca apenas está en una situación mejor de la que tenía al cabo de los primeros cuatro compases de las eliminatorias, cuando ocupaba el último puesto con 3 puntos.
Sin embargo, peor sería el panorama de la Blanquirroja si no hubiera recibido en los despachos del TAS los tres puntos que perdió en la cancha con Bolivia, que yace en el noveno puesto con 14.
La Verde, que también cambió técnicos en busca de un revulsivo que no llegó, ocupaba la octava plaza con apenas 3 puntos de 12 posibles hace 651 días.
Han pasado 681 días hasta hoy, es decir 1 año, 10 meses y 21 días desde que Venezuela, la primera selección eliminada en el camino a Rusia, yace en el último puesto de la clasificación.
El panorama no ha cambiado desde aquella fecha inaugural, el 8 de octubre de 2015 y si al cabo de cuatro fechas seguía sin sumar en la tabla, hoy, a falta de cuatro, cierra la clasificación con 6 de 42 posibles, es decir, apenas el 14,2 por ciento de aprovechamiento.
Otra señal que deja el fútbol, esta vez en la contramano de lo que enseña la Biblia: en la cancha, no siempre los últimos serán los primeros.