El Betis de Setién, entre el voluntarismo y el baño de realidad
Carlos del BarcoSevilla, 30 ene .- El Betis de Quique Setién se debate esta temporada entre el voluntarismo de las vísperas y de planteamientos iniciales valientes, descarados y con manifiesta vocación de estilo, con los fríos baños de realidad que sufre a las primeras de cambio y que lo convierten en el tercer equipo más goleado (44) de Primera.
El ajustado, aunque engañoso, resultado de anoche en Balaídos ante el Celta (3-2) fue nuevamente producto de un planteamiento de salida osado que, a la primera presión alta, provoca el enésimo error defensivo, lo que ha hecho que los de Setién sólo sean superados por Deportivo de La Coruña (46) y las Palmas (50).
La RAE define el voluntarismo como una 'actitud que funda sus previsiones más en el deseo de que se cumplan que en las posibilidades reales' y eso es lo que viene haciendo, con más frecuencia de la aconsejable en la máxima categoría, un equipo que, pese a los propósitos, se cae con errores como el que propició anoche el primer gol de Iago Aspas en el minuto doce del partido.
No es nuevo y, además de los 44 goles en LaLiga Santander, les ha costado a los de Quique Setién la media docena que les endosó el Cádiz en una ominosa eliminatoria copera, en la que los béticos fueron eliminados a las primeras de cambio y con la que suman ya el medio centenar de tantos en contra en el presente ejercicio.
La media de dos goles por partido que recibe el equipo bético le obliga a marcar, al menos tres, en cada choque y, pese a que lo ha hecho en varios encuentros a lo largo de la primera vuelta, no todos lo días es posible semejante nivel de eficacia que hizo que el Betis lograran su mayor triunfo de la temporada ante el eterno rival, el Sevilla por 3-5.
Sin embargo, tras la euforia y la inyección de autoestima del derbi y el trabado triunfo local ante el Leganés por 3-2 después de dejarse empatar un franco 2-0, los béticos volvieron a las andadas ante un intratable Barcelona con un Messi desatado (0-5) y anoche en Vigo evidenciaron las familiares carencias defensivas de toda la temporada.
Pese a que muchas miradas se centran en la parcela de atrás, en un sistema como el de Setién los responsables son todos, desde el portero, el otra vez señalado por su juego con los pies Antonio Adán; a la presión alta del delantero Sergio León, por lo que cualquier pérdida se viene convirtiendo en gol, como dijo tras el partido el central marroquí Zou Feddal.
"Un error en el medio del campo sin querer y ya la tienes que recoger de dentro", ilustró Feddal de una situación en la que también abundó el centrocampista mexicano Andrés Guardado, para quien el Betis está recibiendo "muchísimos goles y esto se trata de goles"; y para quien si no paran esta sangría, no podrán aspirar a "seguir peleando arriba".
La última vez que el Betis dejó su portería a cero fue el pasado 18 de diciembre ante el Málaga (0-2) y, desde entonces, ha cosechado quince, una media de tres por partido, ante el Athletic de Bilbao (0-2), Leganés (3-2) y Barcelona (0-5) en el Villamarín; y ante el Sevilla (3-5) y Celta (3-2) fuera de casa.
Ahora, llegarán los 'hay que levantarse', 'trabajar para enmendar esos errores que nos penalizan', 'pensar en el próximo partido' y otras perlas del lugar común, además de la petición de refuerzos en el cierre del mercado invernal, junto a los pronunciamientos voluntaristas para animar a la afición.
Pese a que Setién afirmó ayer que en la primera parte ante el Celta su equipo estuvo "extraordinario" si se exceptuaba el gol encajado, el calendario bético invita a enmendar conceptos y a conminar a todas las líneas a no desatender aspectos básicos del juego defensivo, entre ellos también los centros laterales y las jugadas a balón parado.
Los próximos compromisos del Betis será el próximo sábado en el Benito Villamarín ante el Villarreal, el lunes 12 de febrero en Riazor ante el Deportivo de la Coruña y, seis días más tarde, ante el Real Madrid en casa, tres citas para acercar las voluntades a la terca realidad y no caer otra vez en el cándido voluntarismo.