Unionistas y Salmantino recogen el testigo de la desaparecida UDS Salamanca
Salamanca, 25 jun .- Cinco años después de la desaparición de la Unión Deportiva Salamanca, y con ella la del fútbol profesional en esta capital, los dos clubes de la ciudad del Tormes nacidos tras su estela, Unionistas y Salmantino, han logrado este fin de semana un histórico, simultáneo e inédito ascenso a la Segunda División B.
El 18 de junio de 2013, en medio de una gran crisis social, económica y deportiva, se consumó la desaparición de la nonagenaria Unión Deportiva Salamanca (UDS), un histórico del fútbol español.
En aquel mismo momento, el filial del Salamanca, que siempre se denominó Salmantino, se constituyó como equipo propio y también ha vivido en estos años diversos avatares entre lo deportivo y lo judicial.
Casi al mismo tiempo, miembros de la Plataforma de Aficionados Unionistas y de la Unión Deportiva Salamanca, como homenaje al club desaparecido, creó en agosto de 2013 otro club, el Unionistas, que desde sus orígenes se ha considerado como el heredero de la UDS.
Los dos equipos, Salmantino y Unionistas, empezaron de cero desde las ligas de aficionados provinciales hasta las regionales y autonómicas con su participación esta temporada en el Grupo VIII de la Tercera División, que acaban de abandonar con el ascenso de ambos.
Y desde sus orígenes, la disputa por ser el heredero natural de la UD Salamanca ha ido más allá hasta el punto de convertirse en una rivalidad que ha traspasado los límites deportivos.
Pero más allá de estas situaciones, la verdadera realidad es que este fin de semana el fútbol salmantino está de enhorabuena, toda vez que Unionistas y Salmantino han ascendido a la Segunda División B, a los que hay que añadir el Guijuelo, equipo de la provincia salmantina, que lleva trece temporadas consecutivas en esta categoría semiprofesional.
De esta manera, Salamanca ha pasado del casi nada al casi todo, es decir, de tener un equipo en Segunda División B, el Guijuelo, que hace dos temporadas llegó a disputar la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, a que sean tres los equipos salmantinos que la próxima temporada compitan en esta categoría.
A lo largo de esta temporada que ahora termina, una media de 3.000 aficionados han acudido a ver al Unionistas, que han disputado sus partidos en las pistas anexas al estadio Helmántico.
Y, al lado, en el viejo estadio de la UD Salamanca, ha jugado el Salmantino, que ha tenido una media de 4.000 aficionados.
Han sido vecinos, aunque sin demasiada convivencia.
Y a partir de ahora, la afición salmantina seguirá divida, por los colores blancos y negros, que los dos equipos mantienen en su primera equipación como recuerdo a los de la Unión Deportiva Salamanca, cuya huella también se aprecia en sus respectivos escudos en otra batalla por la sucesión, la de los símbolos.
Con el ascenso de Salmantino y Unionistas, la Segunda División B tendrá la próxima temporada a ocho representantes del fútbol de Castilla y León: Cultural Leonesa -descendida desde la Segunda A-, Ponferradina, Guijuelo, Valladolid B, Mirandés y Burgos.
La Gimnástica Arandina disputó sin éxito la fase de ascenso a Segunda B, lo mismo que el Mirandés a Segunda A, mientras que la Gimnástica Arandina consumó el descenso a la Tercera después de una irregular campaña.