Juzgan a un entrenador de fútbol acusado de abusar de dos menores
El fiscal pide para el acusado, Jesús G.F., 26 años y ocho meses de cárcel.
Se da la circunstancia de que este entrenador es reincidente, ya que con anterioridad había sido detenido por sendas agresiones sexuales sobre dos de sus pupilas, ambas también menores, en 2010 y 2011.
Tanto la fiscal como las abogadas de la acusación y de la defensa han coincidido en solicitar que la celebración del juicio, que está previsto se prolongue hasta el viernes, sea a puerta cerrada para salvaguardar la intimidad de las dos menores víctimas de los abusos.
Según se recoge en el escrito de la Fiscalía, el acusado comenzó a mantener relaciones sexuales con una de las jugadoras del equipo al que entrenaba entre finales de diciembre de 2015 y principios de enero de 2016.
Las relaciones se mantuvieron periódicamente en distintos momentos y lugares, hasta la detención de Jesús G.F. en octubre de 2016. Desde entonces permanece en prisión provisional.
Para ello se valió, según indica el ministerio público, tanto de su diferencia de edad como de su condición de entrenador y mentor, así como de la "especial situación familiar" de la víctima, logrando así obtener su "total confianza y sumisión".
La Fiscalía le imputa sendos delitos, uno de ellos continuado, sobre menor de 16 años; un delito continuado de elaboración de pornografía infantil sobre menor de 16 años, y uno de exhibicionismo y provocación sexual, y tiene en cuenta la agravante de reincidencia.
Además de la pena de cárcel, solicita para el acusado una orden de alejamiento respecto de las dos menores, y sendas medidas de libertad vigilada, que incluye la prohibición de acudir a eventos y recintos deportivos destinados a menores y de trabajar con estos.
Según informó la Guardia Civil días después de su detención, este entrenador de fútbol fue denunciado por el padre de una de las chicas, con la que mantenía una relación sentimental "aparentemente consentida".
En el marco de la investigación, la Guardia Civil pudo concluir, a través de grabaciones de vídeo obtenidas en la vía pública, que Jesús G.F. pudo haber mantenido relaciones sexuales con la menor en el interior del vehículo que conduce habitualmente el detenido.