El "Pipi" Romagnoli pasa a la leyenda de San Lorenzo en su homenaje soñado
Pablo Ramón Ochoa
Buenos Aires, 15 dic .- Leandro "Pipi" Romagnoli tuvo hoy su despedida soñada en la casa que le vio nacer y retirarse como futbolista, el Nuevo Gasómetro de San Lorenzo, acompañado por 35.000 hinchas y una treintena de excompañeros con los que disputó su partido postrero y anotó sus últimos goles.
El "diez" que marcó los últimos veinte años del Ciclón, club del que es el futbolista más laureado con seis títulos entre los que se encuentra la Copa Libertadores de 2014, aseguró ante los medios a la conclusión de su homenaje que se trató del momento que "soñó" desde que jugó su último partido oficial.
La tarde ya había empezado emotiva en la cancha de San Lorenzo para el denominado "Ad10s a un cuervo", cita a la que fueron invitados varios protagonistas de la historia reciente del club de Boedo.
Antes de que Romagnoli saltara al césped, el estadio le dedicó ovaciones de gala a exjugadores como Néstor "Pipo" Gorosito, Alberto "Beto" Acosta, Bernardo Romeo y Sebastián Saja, así como a Juan Mercier y Néstor Ortigoza, aún en activo pero fuera de San Lorenzo pero campeones de la Libertadores de hace cuatro años.
Sin embargo, la mayor ovación aparte de la que se llevó el protagonista del día fue para el entrenador Edgardo "Patón" Bauza, actual técnico de Rosario Central pero que llevó al Ciclón al máximo entorchado continental de clubes por única vez en su historia.
Al terminar el partido, el "Patón" Bauza respondió al cariño de la hinchada y dijo a los medios que "nunca se sabe", cuando le preguntaron por una vuelta futura a San Lorenzo.
El otro técnico elegido para la despedida de Romagnoli fue Oscar Ruggeri, quien le hizo debutar.
El "Pipi" entró con sus dos hijas al campo y, al final del encuentro, estuvo rodeado además de su mujer, de su madre y de su padre, el exfutbolista Atilio Romagnoli.
Atilio se convirtió en una de las sorpresas de la jornada al salir en la segunda parte con la camiseta azulgrana de San Lorenzo, a pesar de que como futbolista defendió los colores de su clásico rival, Huracán.
"Fue algo muy emotivo, no lo pensaba que (mi padre) iba a entrar", reveló después el "Pipi", quien en la actualidad desempeña la figura de mánager de San Lorenzo.
El resto del choque tuvo poca tensión y muchos goles, entre ellos dos de Romagnoli, uno de penalti y otro de muy bella factura, con un disparo al primer toque que se alojó en la escuadra de la portería que da a la tribuna popular de San Lorenzo.
Con el equipo porteño, Romagnoli, producto de la cantera de San Lorenzo, consiguió la Copa Libertadores (2014) que levantó como capitán, una Copa Sudamericana (2002), una Copa Mercosur (2001), un Torneo Clausura (2001), un Torneo Inicial (2013) y una Supercopa Argentina (2015).
En total, pasó dos épocas en San Lorenzo, la primera de ellas desde su debut en 1998 hasta 2004 y la segunda desde 2009 hasta 2018, con esos dos períodos separados por una breve estancia en el Veracruz mexicano y un paso exitoso de cuatro campañas por el Sporting de Portugal.
Diecisiete temporadas como referente cuervo que tan solo se tradujeron en una aparición con la absoluta de la "Albiceleste", a pesar de que sí ganó un Mundial sub'20 con la selección.
Todo llegó a su fin con una vuelta olímpica por el Nuevo Gasómetro, con confeti y el "Pipi" emocionado, como lo estuvo minutos después con la prensa, cuando se le humedecieron los ojos en varios momentos.
"Era el momento que soñé después de dejar de jugar, poder despedirme con la gente y con compañeros que hemos compartido campeonatos y cosas muy lindas", afirmó Romagnoli.
Después de afrontar su última tarde en el Pedro Bidegain, el "Pipi" colgó las botas de manera definitiva, algo de lo que, indicó, todavía debe asimilar al llegar a casa.
"Debo bajar, un poco relajarme con todo este nerviosismo bueno, porque fueron todas cosas emotivas y me llegaron al corazón", repasó Romagnoli tras gozar de la despedida que la hinchada azulgrana le brindó a uno de sus mayores ídolos.