El City, el Oporto, la magia ambiental y la remontada
El Manchester United y el Oporto se aferran a la atmósfera que confían en generar en el Etihad y en Do Dragao para remontar y revertir la desventaja con la que se marcharon de sus respectivos encuentros de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El conjunto de Pep Guardiola fue incapaz de marcar gol alguno en el nuevo Tottenham Hotspur Stadium de Londres, de donde salió derrotado por 1-0. El campeón portugués que dirige Sergio Conceicao abandonó Anfield con un 2-0 en contra frente el Liverpool.
El trayecto a semifinales sigue abierto. A falta de noventa minutos por jugar solo el Barcelona, que venció en Old Trafford (0-1), parece tener despejado el panorama a la siguiente ronda para enterrar el maleficio de cuartos que le condenó en las campañas recientes.
El Juventus, que salió del Johan Cruyff Arena con empate (1-1), también prolongó su condición de favorito. Aunque la exhibición del Ajax ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabeu, en octavos, mantiene en alerta al cuadro de Massimiliano Allegri y Cristiano Ronaldo.
El Etihad y Do Dragao acogen los enfrentamientos más enconados. A ellos se aferran el Manchester City, uno de los aspirantes, y el Oporto, un antiguo campeón que pretende volver a serlo.
Por segundo año seguido el conjunto de Guardiola se aferra a la remontada y ante un adversario de la Premier. El pasad curso fue el Liverpool el que dejó en evidencia al equipo de Pep Guardiola, que terminó estancado en cuartos.
Las semifinales son un reto para ambos. El City, inmerso en el desafío histórico de conseguir un póquer de títulos, está en esta situación por tercera vez en los últimos cuatro años. Una con el chileno Manuel Pellegrini, que se quedó en puertas de la final, y las dos más recientes, con el preparador español en el banquillo.
El Tottenham, que no podrá contar con su estrella el delantero Harry Kane, lesionado en la ida, afronta los segundos cuartos de final de su historia. La anterior fue hace ocho temporadas.
Más complicado tiene la remontada el Oporto y más cerca el pase el subcampeón, el Liverpool. Siete trofeos de la máxima competición continental se reúnen en este duelo. El campeón luso, dos veces campeón (1987 y 2004) dejó hace tiempo de contar como favorito. Tras el partido de ida tiene más lejos la revancha guardada del año pasado, cuando fue eliminado en este mismo tramo por el conjunto de Jurgen Klopp.
El Oporto aspira a sus primeras semifinales desde el curso 2003-2004, cuando obtuvo su último título con Jose Mourinho. El Liverpool, pentacampeón pretende rentabilizar su renta y alcanzar por segundo año seguido su presencia entre los cuatro supervivientes de la competición.
El Juventus mantiene la cautela ante el Ajax. El campeón de la Serie A reforzado por el empate a un tanto logrado en Holanda, n quiere padecer los sobresaltos que tuvo en octavos el Real Madrid, despedido del torneo a pesar de salir vencedor del Johan Cruyff Arena, goleado en el Bernabeu.
El equipo de Allegri tiene el choque encarrilado. Aunque debe frenar el desparpajo y neutralizar el talento de su rival. Ambos ya mostraron todo su potencial en octavos, donde remontaron tanto al Real Madrid como al Atlético.
El campeón transalpino está a un paso de conseguir su tercera semifinal en el último lustro. El desafío es mayor para el Ajax, que no consigue estar en semifinales desde la temporada 1996-97.
Es el Barcelona el que advierte un futuro más alentador. Ganó en Old Trafford, donde dejó muestras de su palpable superioridad ante el Manchester United, lejos de su mejor nivel y resignado al papel de secundario.
El cuadro inglés apenas contó con convicción para inquietar al campeón español. El gol en propia puerta de Luke Shwa obliga al plantel de Ole Solskjaer a un milagro mayor que el que protagonizó en octavos contra el París Saint Germain, donde ganó y se clasificó a pesar de caer también en su estadio, en el choque de ida.
El equipo de Ernesto Valverde, que en el último lustro se ha estancado cuatro veces en cuartos de final, ha aprendido la lección del Roma el pasado año, cuando quedó eliminado a pesar de haber goleado en el primer partido.