El 'fortín' de Brasil facilita entrenamientos secretos y blindaje de Neymar
Carlos A. Moreno
Teresópolis (Brasil), 3 jun .- La Granja Comary, un 'fortín' que mantiene a periodistas y curiosos lejos de la selección brasileña, facilita no sólo los entrenamientos secretos comandados por Tite antes de la Copa América, sino también blindar al equipo del escándalo por la denuncia de violación contra Neymar.
El diseño del moderno centro de entrenamientos que Brasil tiene en Teresópolis, ciudad serrana a 98 kilómetros de Río de Janeiro, permite a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) mantener totalmente aislados a sus jugadores y manejar la información a su gusto, ya que puede decidir quién habla con la prensa y qué dice.
Ese mecanismo fue visible en los dos últimos días tras la revelación el sábado de que una mujer presentó ante una comisaría de Sao Paulo una denuncia por violación contra Neymar, con quien se encontró en un hotel en París.
El jugador del París Saint Germain (PSG), que se presentó nuevamente en la Granja Comary en la mañana del domingo tras disfrutar de un día de descanso, llegó en un helicóptero que aterrizó cerca del 'cuartel general' del equipo brasileño y consiguió pasar por la puerta principal de la Granja Comary sin ser visto ni importunado por la prensa.
Una vez dentro, quedó fuera del alcance de cualquier persona ajena a la selección, incluyendo periodistas, que sólo volvieron a verlo, de muy lejos, en los pocos minutos en los que la prensa tiene acceso a cada entrenamiento.
El mismo domingo la comisión técnica autorizó a tres de los jugadores a conceder una rueda de prensa, de las escasas seis previstas en los 14 días de entrenamientos en la Granja Comary, y fue obvio que recibieron orientación sobre lo que tenían que decir.
Mientras que Lucas Paquetá (Milán/ITA) y Everton (Gremio) se limitaron a manifestar que no comentarían un asunto personal, el veterano volante Fernandinho, uno de los líderes del grupo, salió en defensa directa de Neymar y de una estrategia para evitar que la acusación de violación pueda afectar el rendimiento de Brasil en la Copa América, que comienza el 14 de junio próximo en Sao Paulo.
"Con seguridad para mí fue una sorpresa y una tristeza muy grande. Y estoy seguro de que todo eso va a ser aclarado lo más rápido posible. Yo creo en la inocencia de Neymar y creo que no ocurrió nada de lo que él fue acusado", afirmó el jugador del Manchester City.
La estrategia fue complementada este lunes por el seleccionador brasileño, Adenor Leonardo Bacchi 'Tite', en el único momento en que compareció en la sala de prensa para conversar con los periodistas durante los 14 días de trabajos en la Granja Comary.
Insistentemente preguntado sobre el asunto, Tite dejó claro que lo considera algo particular, que no pretende prejuzgar a Neymar, que se dará un tiempo antes de pronunciarse sobre el asunto y que el jugador será titular.
En la misma rueda de prensa, por medio de su coordinador de selecciones, Edu Gaspar, la CBF informó de que contrató una asesoría jurídica para intentar resolver el asunto lo mejor y más pronto posible para que no perjudique al equipo.
Las molestias en la rodilla izquierda que impidieron a Neymar entrenarse tres días también estuvieron rodeadas de secreto, ya que ni el jugador ni sus médicos se pronunciaron, y la única información disponible fue la divulgada por la CBF en escuetos comunicados y en los vídeos que la entidad publicó mostrando al jugador ejercitándose en el gimnasio mientras sus compañeros estaban en la cancha.
La decisión de Tite de quitarle el brazalete de capitán a Neymar por sus problemas de disciplina igualmente fue mantenida en secreto y se hizo pública en un escueto comunicado.
El blindaje de la selección sólo es posible a la Granja Comary, el centro de entrenamiento de 149.000 metros cuadrados que la Canarinha inauguró en 1987 y cuenta con cinco campos de fútbol, gimnasio, centro médico, departamento de fisioterapia y todo lo necesario para una selección de la talla de Brasil.
La instalación también tiene 30 suites individuales para jugadores y miembros de la comisión técnica, restaurante, piscina, sauna, lavandería, peluquería, servicio de odontología, podología y hasta farmacia, por lo que los convocados no necesitan salir para nada.
Construidos entre la ladera de un cerro y un lago, y dentro de un condominio con seguridad privada y accesos controlados, los alojamientos están ubicados en la parte alta de la montaña, por lo que son inaccesibles, y la sala de prensa en el área más alejada.
Los periodistas sólo tienen acceso a la sala de prensa en horarios regulados y a una tribuna a unos 10 metros de la principal cancha del complejo en horarios más restringidos aún, ya que los entrenamientos abiertos son muy pocos y los que abren sus puertas 15 o 20 minutos, los más numerosos.
Pero también hay programados entrenamientos totalmente secretos, lo que aumenta aún más el aislamiento y el misterio que rodean a la Canarinha en la Granja Comary, un 'fortín' totalmente vetado a 'espías' de selecciones rivales.