La "Ley Beckham" italiana abre nuevos horizontes para la Serie A
Andrea Montolivo
Roma, 22 jun .- Una nueva ley fiscal italiana, que ofrece notables beneficios a los trabajadores que llegan a Italia procedentes del extranjero, entre ellos los futbolistas, abre nuevos horizontes a partir del próximo mercado veraniego para la Serie A, cuyos clubes podrán hacerse cargo mucho más fácilmente de sueldos millonarios.
El denominado "Decreto Crecimiento", que entrará definitivamente en vigor antes de julio, prevé que los trabajadores italianos o extranjeros que vienen a ejercer su profesión en Italia y que hayan residido fuera del país en los últimos dos años paguen solo el 30 % de impuestos sobre su sueldo durante los primeros 24 meses.
Un porcentaje notablemente inferior al anterior, que para sueldos millonarios llegaba al 48 %, y que baja hasta el 10 % si el trabajador firma con una empresa del sur de Italia. Una medida que pretende ayudar al meridión y que, en ámbito deportivo, puede revelarse un trampolín para los clubes de la Serie A.
La que ya muchos en Italia comparan con la "Ley Beckham" española, así denominada por ser el inglés David Beckham uno de los primeros en beneficiar de ella en su fichaje por el Real Madrid en 2003, es particularmente ventajosa para los clubes futbolísticos italianos porque los trabajadores no necesitan tener ningún tipo de grado.
Este aspecto es fundamental pues abre las puertas de Italia a una categoría de contribuyentes que percibe sueldos millonarios, como son los futbolistas de elite, y que en muchos casos, aunque con algunas notables excepciones, no tienen títulos de estudio universitario.
Los efectos de esta ley ya se notaron en el campeonato italiano, con el Inter de Milán que contrató al técnico Antonio Conte, que regresó a trabajar en Italia tras estar fuera del país en los últimos tres años, dos de ellos entrenando el Chelsea inglés.
El otro coloso milanés, el Milan, se fijó en varios jugadores que no forman parte del proyecto técnico del francés Zinedine Zidane en el Real Madrid, como Dani Ceballos, cuyo sueldo ya sería mucho más fácil de justificar en las delicadas cuentas económicas "rossonere".
Los directivos milanistas Paolo Maldini y el croata Zvonimir Boban viajaron en los últimos días a Madrid para reunirse con el presidente madridista, Florentino Pérez, y el director general, José Ángel Sánchez, y manifestarles su interés en eventuales ocasiones de mercado.
Entre los demás objetivos están también el noruego Martin Odegaard o el español Borja Mayoral, que de nuevo podrían estar interesados en este destino, además que por el prestigio del club, por la tributación.
Aún más ventajosa es la ley de la que benefician los clubes del sur de Italia. Y el más grande de ellos, el Nápoles, está negociando para hacerse con James Rodríguez, jugador del Real Madrid y más representativo de Colombia, cuyo sueldo es de unos 7 millones de euros netos.
De concretar el fichaje, el Nápoles solo deberá pagar 700.000 euros de impuestos para garantizar al centrocampista el sueldo que pide en las primeras dos temporadas, lo que permite al club sureño lanzarse a por jugadores que hasta hace pocos meses eran casi inalcanzables.
De hecho, el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, se plantea también el fichaje del mexicano Hirving Lozano, del PSV Eindhoven, otro perfil de jugador que cumple con los requisitos del "Decreto Crecimiento".
Y es que la Serie A ya se convirtió el año pasado en un destino deseado por los futbolistas, pues hay una "tarifa plana" de 100.000 euros para las rentas generadas fuera del país, como los derechos de imagen.
Es esta una de las razones que permitieron que se concretara el pasado julio el fichaje más importante de la historia del fútbol italiano, con el portugués Cristiano Ronaldo que dejó al Real Madrid para firmar por el Juventus Turín.
Este mismo aspecto, unido a la nostalgia por Croacia, estuvo a punto de convencer también al croata Luka Modric en dejar al Madrid y firmar con el Inter de Milán, según pudo saber EFE de fuentes cercanas al club madridista, aunque finalmente el fichaje no se concretó.
El propio cuadro milanés volverá a la carga este verano para hacerse con el croata Mateo Kovacic, ex del Inter, un elemento que el director deportivo interista, Piero Ausilio, lleva años queriendo reincorporar.