La "Messimanía" brasileña gana espacio y desplaza rivalidad Argentina-Chile

Waldheim García Montoya

Sao Paulo, 6 jul .- Más allá de la rivalidad futbolística entre Chile y Argentina, el cariño de los brasileños por el astro argentino Lionel Messi terminó imponiéndose este sábado en el Arena Corinthians de Sao Paulo, el estadio que acoge la disputa por el tercer puesto de la Copa América Brasil 2019.

Con mensajes de apoyo al ídolo argentino, en español y portugués, varios hinchas locales llegaban este sábado al estadio con camisetas número '10' de la selección 'Albiceleste' y del Barcelona de España para rendirle tributo a Messi, quien a pesar de histórica disputa entre Brasil y Argentina tiene el aprecio de muchos brasileños.

El brasileño Rodrigo Alves, como muchos otros 'pro-Messi', manifestó que está en el Arena Corinthians para "ver el partido" de su "ídolo" del Barcelona, al que acompaña desde hace una década, cuando era todavía un niño y ya el argentino despuntaba en el fútbol mundial.

"Estoy muy feliz y quiero ver a Messi aquí haciendo dos, tres goles. Él es argentino y yo soy brasileño, pero es mi ídolo. No importa si somos brasileños, argentinos u otra cosa, pero el fútbol es eso, ser seguidores y que gane el fútbol", aseveró Alves, para quien la disputa por el tercer lugar en cualquier torneo es válida.

Según Alves, de 22 años y que cumplió años la misma semana que el argentino, "todo partido es importante y más todavía cuando se tiene al frente a dos grandes selecciones como Argentina y Chile" y, en este caso, "es poder tener a Messi y acompañarlo".

Diferente a los otros dos partidos disputados por Chile en Sao Paulo, en el que literalmente los 'ríos' de camisetas rojas se tomaron los alrededores de los estadios Morumbí, ante Japón (4-0) en la fase de grupos, y el propio Arena Corinthians, en los cuartos ante Colombia (0-0), este sábado era poca la presencia chilena.

En pequeños grupos y ya sin el tradicional grito de batalla 'Chichichi lelele', los chilenos desafiaron el frío que por estos días azota a la capital paulista con temperaturas entre siete y diez grados centígrados, a pesar del Sol que desplazó la lluvia y se dejó ver este sábado en la mayor ciudad brasileña.

La joven Catalina Carrasco, que junto a un grupo hinchas viajó desde Arica, en el norte de su país, destacó que independiente de que sea el partido por el tercer lugar y no se defina el título, una victoria de Chile los dejará "como los padres de Argentina", después de los triunfos en la final de las anteriores Copas América.

"Es ya una paternidad", aseveró.

Chile se coronó en su país como campeón en la edición de 2015 y repitió un año después en Estados Unidos, en ambas oportunidades derrotando a Argentina en la final.

La hincha admitió que al "principio" la afición chilena "no confiaba mucho" en el trabajo del técnico colombiano Reinaldo Rueda, timonel que asumió la conducción de 'La Roja' el año pasado.

"Ahora con los resultados que se están dando confiamos. Puede que no estemos de acuerdo con el portero (Gabriel Arias), pero no se puede hacer nada, él es el técnico", comentó Carrasco en referencia a la ausencia del veterano Claudio Bravo, a su juicio "el mejor" y que no fue convocado para esta edición del torneo continental.

Una actuación mágica de Messi o los goles del chileno Eduardo Vargas, que junto al peruano Paolo Guerrero son los máximos artilleros en actividad en el torneo continental, se convierten en los alicientes para los aficionados que estarán en el partido por el tercer puesto en el estadio mundialista.