La cubierta derrumbada del estadio del AZ estaba dañada antes de la tormenta
La cubierta del estadio del AZ Alkmaar holandés derrumbada por el viento el pasado 10 de agosto había sufrido daños antes de su colapso y no tenía unas conexiones de soldaduras suficientemente fuertes, aseguró la empresa de ingeniería encargada de evaluar los daños.
"Había muchas cosas que estaban mal", dijo este viernes el director de la empresa "Royal Haskoning", Erik Middelkoop, que presentó sus conclusiones preliminares en una rueda de prensa.
El diseño de la cubierta, construida entre los años 2005 y 2006, no consideró la posibilidad de vendavales como el ocurrido el pasado 10 de agosto a pesar de que a veces suceden en Alkmaar, por lo que el debilitamiento de la estructura comenzó en tormentas anteriores.
Por otro lado, las soldaduras de anclaje no eran lo suficientemente fuertes "y probablemente demasiado delgadas" como para aguantar el peso de la cubierta durante rachas de vientos prolongadas, aseguró Middelkoop.
En un primer momento se especuló con que el peso de las placas solares situadas encima de la cubierta tuvieran algo que ver con su derrumbe, pero la compañía de ingeniería lo descartó. Las conclusiones finales del informe se presentarán en el primer trimestre de 2020.
El riesgo de derrumbe de las otras cubiertas ha provocado que la Junta de Seguridad de Holanda obligue al AZ Alkmaar al cierre temporal del estadio. "Las reemplazaremos por otras mucho mejores", dijo en rueda de prensa el director general del club, Robert Eenhoorn.
El equipo ya ha cerrado un acuerdo con el ADO Den Haag para jugar en su estadio, a casi 80 kilómetros de Alkmaar, los próximos partidos de la Liga Europa, entre ellos el del próximo 3 de octubre contra el Manchester United.