Siempre Messi
José Antonio Pascual,Madrid, 1 dic (EFE).- El argentino Leo Messi, una vez más, como casi siempre, sacó a relucir sus galones, su zurda mágica, para ganar por primera vez al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (0-1) y con ello resguardar el liderato de LaLiga Santander, aunque igualado a puntos con el Real Madrid, que el sábado sacó adelante su partido en Vitoria frente al Alavés.,Entre la 'pulga' y el otro jugador quizá más influyente estas últimas campañas, el guardameta alemán Marc A
José Antonio Pascual
Madrid, 1 dic .- El argentino Leo Messi, una vez más, como casi siempre, sacó a relucir sus galones, su zurda mágica, para ganar por primera vez al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (0-1) y con ello resguardar el liderato de LaLiga Santander, aunque igualado a puntos con el Real Madrid, que el sábado sacó adelante su partido en Vitoria frente al Alavés.
Entre la 'pulga' y el otro jugador quizá más influyente estas últimas campañas, el guardameta alemán Marc Andre Ter Stegen, resolvieron un encuentro con mayúsculas. De no haber aparecido la figura del argentino en el minuto 86, con un preciso disparo colocado al que no pudo responder el esloveno Jan Oblak, los puntos bien podían haberse quedado en casa, pero al Atlético le volvió a faltar gol.
Diego Pablo Simeone sigue sin ganar en liga al Barça. Su equipo, principalmente en el primer periodo, tuvo ocasiones suficientemente claras como para haber dado un disgusto a los de Ernesto Valverde, que de no haber contado con el muro del germano y el 'botón de Messi' habrían caído a la tercera plaza tras el Real Madrid y el Sevilla.
Y es que el cuadro de Julen Lopetegui había sacado también adelante su encuentro ante el colista, el Leganés (2-0), con notables apuros, gracias a un gol de delantero del defensa central brasileño Diego Carlos (m.63).
Le costó un mundo al Sevilla superar la resistencia de los hombres del mexicano Javier Aguirre, a los que se les marchó el encuentro por esos detalles que le tienen condenado en la última plaza. El Leganés, que la pasada campaña ganó 0-3 en el Ramón Sánchez Pizjuán, nunca se rindió y llegó a encerrar al cuadro hispalense, que echó en falta al argentino Lucas Ocampos, sancionado, y al brasileño Fernando Reges, lesionado.
Consolidó el Athletic su proyecto europeo a costa de un Granada que sigue cuesta abajo y que en San Mamés enlazó su quinto encuentro sin ganar. El 2-0 no estuvo exento de polémica, por cuanto el gol que comenzó a desequilibrar la contienda llegó por un penalti decretado por el árbitro Cordero Vega por un ligero expulsión del luso Domingos Duarte dentro del área a Raúl García, cuando el balón estaba en poder del meta Rui Silva.
El conjunto de Diego Martínez, que no se pudo sentar en el banquillo por sanción, se quejó amargamente pero el colegiado no varió su forma de pensar. Incluso el bloque andaluz también lamentó que el lanzamiento tuviera que repetirse. El meta luso salvó el tiro de Raúl García, pero el VAR corroboró que se había adelantado. El veterano mediapunta del Athletic repitió su lanzamiento, pero con más violencia y altura y abrió el camino del triunfo que cerró a ocho minutos del final Yuri Berchiche tras un centro de Unai López.
El Athletic sumó así su tercera victoria seguida y la cuarta en los últimos cinco encuentros, lo que le permite afianzarse en posiciones europeas, quinto igualado con la Real Sociedad y un punto más que el Atlético de Madrid, que cae al sexto puesto.
El Getafe dio otro paso también hacia la zona europea al vencer con rotundidad al Levante (4-0) bajo la lluvia. Cuatro goles a balón parado en el segundo tiempo prolongaron la escalada de la escuadra de José Bordalás.
El central uruguayo Leandro Cabrera rompió el equilibrio al rematar un saque de esquina (m.54), de inmediato un penalti involuntario sobre Jorge Molina permitió al artillero azulón incrementar la ventaja y Ángel Rodríguez no tardó en cerrar el choque al rematar otro córner. David Timor puso la guinda (m.78) al marcar una falta con un tiro por debajo de la barrera.
El Levante, que había tenido opciones para situarse por delante en la primera mitad, como en un lanzamiento al palo de Borja Mayoral, pagó muy caros sus errores atrás.
Osasuna ahondó la crisis liguera del Espanyol, penúltimo y a cinco puntos de la salvación. Mientras navega con paso firme por la competición continental, en la doméstica no da con la tecla. Pablo Machín acabó visiblemente molesto con la actuación de su equipo, que si supo aprovechar el haberse adelantado en el marcador (con un tanto de penalti de Marc Roca) ni la superioridad numérica por la expulsión del argentino Facundo Roncaglia (m.52).
El inicio del segundo periodo fue letal para los espanyolistas. En tres minutos Rubén García, de cabeza tras un magnífico centro del ecuatoriano Pervis Estupiñán, y Chimy Ávila, al aprovechar un regalo del colombiano Bernardo Espinosa, dieron la vuelta al partido. La segunda amarilla a Roncaglia no varió el guión para el cuadro de Jagoba Arrasate, que además de resistir tuvo arrestos para aprovechar al final otros dos fallos locales y rematar el encuentro con un tanto de Jon Moncayola y otro de Roberto Torres, de penalti.
El tanto del argentino Jonathan Calleri en la prolongación no pudo maquillar el desastroso segundo periodo del Espanyol (2-4) ni de amargar la victoria de un Osasuna que, en su regreso a la elite, está perfectamente afianzado y asentado.