Ivan Toney, el delantero del Brentford que hace unos días fue suspendido ocho meses por apuestas, vio reducida su sanción después de que un psiquiatra le diagnosticase adicción al juego. Toney quebrantó las regulación del juego en el fútbol inglés en 262 ocasiones, lo que le supuso un castigo ejemplar por parte de la federación inglesa (FA) de ocho meses sin poder jugar y cuatro sin poder entrenarse con su club. Además de una multa de 50.000 libras.
Pese a que en un principio, la sanción al internacional inglés iba a ser más dura, con once meses de suspensión, la FA ha explicado este viernes que después de que un psiquiatra analizara al futbolista, entendió que tenía una adicción al juego y que necesitaba ayuda profesional.
Toney admitió mentir en sus primeras reuniones con la FA y aseguró que ha dejado de apostar en fútbol, pero no en otros deportes. No obstante, reconoció que está comprometido a tratar su adicción al juego con terapia.
Aunque la sanción no permitirá al delantero inglés jugar hasta enero de 2024, el Brentford se ha comprometido en ayudar a su jugador e incluso está en conversaciones para renovar su contrato. Con sus 20 goles, Toney estaba siendo uno de los máximos goleadores de la Premier esta temporada, llevando al conjunto rojiblanco incluso a pelear por puestos europeos.
Toney, entra desde el banquillo en un partido con la selección inglesa (Foto: Cordon Press).
Ivan Toney apostó en 262 ocasiones entre 2017 y 2021. De las que 126 de esas apuestas estuvieron relacionadas con competiciones en las que disputaba el club donde militaba Toney en ese momento. Es más, en la documentación desvelada por la FA, se especifica que en 29 de esas 126 apuestas estuvo involucrado directamente el club en el que jugaba Toney.
De las 29 apuestas, 16 fueron a favor de su equipo en 15 partidos diferentes. Toney jugó en once de esos encuentros. Por lo que trece apuestas fueron en contra de su club, pero el delantero no participó en ninguno de esos encuentros. Además, el delantero británico llegó a apostar en 15 ocasiones por su gol.
Sin embargo, la comisión reguladora que llevó el caso explicó que Toney no influyó en estos resultados y que por lo tanto no hubo amaños. "No hay pruebas de que el señor Toney estuviera en una posición para influir en los resultados de su equipo, porque o no estaba en el equipo o no podía jugar en esos momentos", dijo la comisión.