Cristiano Ronaldo está disfrutando de un retiro rodeado de lujos en Arabia Saudí. Después de haber ganado 5 Balones de Oro o 5 Champions League entre todos sus títulos en Europa, el luso sigue soñando a lo grande, preparándose para llegar al Mundial de 2026.
Sin embargo, su vida no siempre fue así. Son muchos los capítulos conocidos sobre la humilde vida de Cristiano Ronaldo antes de convertirse en un jugador profesional de fútbol.
Fábio Paím, compañero del extremo portugués durante su estancia en la academia del Sporting de Lisboa, ha contado en nuevas anécdotas sobre Cristiano Ronaldo en su juventud. Sus primeros años fueron complicados en los que ambos jugadores tenían casi que sobrevivir.
Fábio fue compañero de Cristiano Ronaldo antes de convertirse en futbolista profesional. Ambos eran las jóvenes promesas del club de Lisboa, siendo Fábio reconocido públicamente por Cristiano como el único jugador que ha llegado a ser mejor que él. "¿Creen que yo soy bueno? Pues entonces esperen a ver a Fábio Paím", comentaba en 2003.
Sin embargo, la carrera de Fábio fue drásticamente diferente a la del jugador del Al-Nasser. No acabó encajando en ningún equipo e ingresó en la cárcel en 2019 por posesión de drogas.
Recientemente ha sido entrevistado por The Sun y ha contado nuevas historias junto a Ronaldo en sus humildes juventudes. "Cuando jugábamos en el Sporting y estábamos en la cantera, vivíamos en el estadio. Por la noche íbamos al McDonald's a recoger las hamburguesas que ya nadie quería y que no estaban buenas para vender. Estábamos allí todas las noches para cenar", contó. Confirmó que el club estaba al tanto de estos movimientos de los jóvenes futbolistas.
“La primera vez que conocí a Cristiano tenía ocho años, era nuevo en el Sporting y fuimos a un torneo en Madeira. Pasamos buenos momentos juntos. El fútbol no era tan serio en aquella época para nosotros. Podíamos disfrutar de ser niños. Siempre recuerdo a Ronaldo como un gran trabajador, realmente comprometido y alguien que quería ser el mejor. Él siempre ha sido así, enfadado cuando perdía. Ese esfuerzo le ha llevado hasta donde está ahora”, admitió.
“Incluso hoy en día no necesita jugar, pero quiere ser el mejor. Ha ganado todo lo que pudo. Pero es resultado de ese esfuerzo cuando éramos niños. Ni siquiera él sabía que llegaría donde está ahora. Yo creía que iba a ser alguien en el fútbol, un buen jugador pero ¿al nivel que alcanzó? En ese momento, no”, reconoció Paim.